Tatiana Carballo siempre tuvo en claro lo que quería ser: diseñadora textil. Admiradora de Alexander McQueen y Carolina Herrera, empezó su sueño en Oberá, luego estudió en Posadas y volvió a la Capital del Monte, donde empezó a desarrollar su carrera. Hace unos días logró un paso importante: la eligieron Embajadora del Diseño Misionero en el marco de los festejos por el Cataratas Day, esto es la celebración de la elección de Cataratas del Iguazú como Maravilla Natural de la Humanidad.
“El evento fue muy emocionante. Fue el final de lo que se llama la Ruta del Diseño Misionero, que recorre la provincia en busca de talentos. Se hace en tres sedes, Posadas, Puerto Rico y Oberá, que es donde yo resido. En ocasión de la selección en mi ciudad, me presenté entre otros 15 colegas y fue elegida. Por eso pude competir en la final”, comentó Tatiana en una entrevista con ENFOQUE TV, el programa que se emite los jueves de 19 a 20 por el Canal 4 de Posadas.
Recordó que “en Oberá la consigna era una noche libre, donde nosotros podíamos desarrollar nuestra colección de la manera que quisiéramos. Con mi marca, que se llama Oveipo y es de Prêt-à-porter, me inspiré en mi ciudad”.
Detalló que se dedica mucho a las camisas, “fue las presenté. Eran prendas con mangas origami y pantalones. Ya las había mostrado en el stand que tuve en la Fiesta del Inmigrante y gustaron mucho”.
“Ya en la final, en Iguazú, había que basarse en alguno de los atractivos turísticos de la provincia y elegí Wanda y sus piedras preciosas. Me incliné por ese destino por la paleta de colores que podía trabajar, también el uso de las piedras, lo simétricas que son. A mí me gusta trabajar mucho con la moldería experimental. Entonces todo eso podía volcarlo a mi colección”, explicó.
Hay características que definen sus trabajos: “La moldería extravagante, el calado a láser y las puntas asimétricas. Empezar con una base y terminar logrando algo distinto, juego mucho con eso”.
“Los colegas misioneros están trabajando fuerte. El apoyo de la Provincia potenció mucho todo, hay un impulso a la creatividad”, reconoció.
Sobre su historia personal, contó que “ya en el secundario pensé en ser diseñadora. Pero también me gustaba el mundo de las empresas. Así que dudé entre estudiar diseño y administración de empresas. Una profesora me sugirió que hiciera las dos cosas, estudiar lo primero y luego armar una empresa. Estudié en Posadas y una vez que me recibí volví a Oberá, porque allí surgió una oportunidad laboral”.
“Arranqué con una línea de uniformes, porque necesitaba ingreso ya. Eso fue creciendo y me permitió luego generar la línea de ropa casual”, completó.
Tatiana sigue con los uniformes y le va bien con eso, aunque admitió que la venta de ropa casual va en aumento y que las redes sociales para esas transacciones son algo fundamental.
Finalmente adelantó lo que se viene en materia de moda: “Es tendencia la transparencia. Quiero combinar eso con el calado a láser”.