Escribe Wilberto Pankin
Una de las carreras o profesiones clásicas en el mundo laboral es el Derecho. La persona que decide zambullirse en las leyes lo hace por vocación o por querer ganar dinero en forma rápida. Es una tesis que puede ser cierta, como cualquier otra, pero la realidad marca otras cuestiones. “Hay dos o tres aristas del Derecho que dejan plata, pero hay nuevas áreas que están sin profundizar y que tienen que ver con la sociedad del conocimiento, eso es lo que tenemos que explotar”, destacó el abogado Luis Francisco Quaranta en una entrevista con ENFOQUE.
Con un apellido vinculado a la historia posadeña, Luis cuenta con el mismo nombre de su abuelo, cuya memoria se inmortaliza en la avenida Quaranta, ya que fue el primer aviador sanitario en Misiones. Una hazaña que marca el grado de superación que se debe tener para adaptarse a los nuevos conocimientos y tecnologías: “Los misioneros nos achicamos y pensamos que eso sólo se hace en las grandes ciudades, pero no es así. Estuve en Europa y sí hablamos de recursos humanos, hay mucho talento y muy buena calidad humana en la provincia, eso es lo que hace la diferencia. Es diferente a cualquier otro lugar la impronta que tiene el misionero. También hay misioneros que están en el exterior y son embajadores de nuestra cultura. Por ello, sería bueno que el Estado tome nota de ellos para algún día repatriarlos”.
En esta línea, el profesional que integra el Estudio Jurídico Quaranta & Asociados, contrastó aspectos laborales y formativos de Alemania y Argentina de esta manera: “En Alemania cada uno hace lo suyo y vive puertas adentro. Ya el sistema educativo es muy distinto. En primer grado te hacen los tests, te califican y te envían a la escuela baja, media o alta según tu coeficiente intelectual. La baja es solamente para oficios, la media para trabajos administrativos y en la alta se encuentran los únicos que pueden acceder a la Universidad. Es un proceso de selección en donde únicamente llegan los mejores. Está todo regulado desde el Estado en base a las necesidades de ingenieros, abogados, médicos, etcétera. Solamente egresan la cantidad que el país necesita. El mercado laboral está sumamente regulado. Todos tienen trabajo. En el pueblo donde estaba había solo tres abogados. Tiene la cantidad que ellos necesitan. Lo que puedo cuestionar un poco es el sistema educativo, porque el chico que tiene seis años no sabe nada de la vida, quizás está atravesando un mal momento, emocionalmente no está bien o los padres se están separando y le va mal en los tests, queda toda su vida relegado a una profesión que no es lo suyo. Por eso destaco la Educación Pública de Argentina, porque si el estudiante se esmera siempre podrá salir adelante, siempre va a poder progresar”, recalcó.
Y siguiendo con lo que pasa en la tierra colorada, el abogado con matrícula 4369, comentó que “lo que se debe fomentar un poco más en Misiones es el tema de las ciencias duras. Sin embargo, veo una política de Estado muy buena desde 2003 en adelante. Desde que volví a la provincia en 2016, quedé gratamente sorprendido por la Escuela de Robótica, el Instituto Misionero del Cáncer, el Centro Educativo de Ciencias de la Tierra y Espacio, el Instituto Misionero de Biodiversidad y la Escuela de la Innovación que se inaugurará el año que viene, o el Polo TIC, todos proyectos de Carlos Rovira. Es decir, hay un montón de piezas sueltas que se van ensamblando para que Misiones sea una de los mejores provincias del país y vamos a ser la sexta economía nacional en los próximos años, sumado al potencial de tener un 40 por ciento de jóvenes menores de 18 años”.
Otro rasgo que posiciona en un lugar privilegiado a la región, es la posibilidad de registrar localmente obras en la DNA: “Estamos sumamente contentos por el acuerdo entre Nación y Provincia, por el cual el Ministerio de Industria va a tener una ventanilla a la DNDA (Dirección Nacional de Derechos de Autor), que es el primer paso que tienen que llevar a cabo nuestros creativos, artistas, intelectuales en el ámbito académico y científico para registrar su trabajo. Están incluidas las tesis de la facultad, software, trabajo de programadores del Polo Tic, Escuela de Robótica, la Plataforma Guacurarí, Proyecto de Aula Invertida, Ley de Educación Disruptiva, la industria cinematográfica, libros, radio y televisión. Todo eso, puede derivar en una patente posteriormente”, explicó Quaranta aclarando que “se registra como obra inédita. Es decir, entra cualquier idea que se plasme en un papel, se lo pone en un sobre cerrado, se paga un costo mínimo y por correo electrónico te envían la Presunción de Autoría y Fecha Cierta. Es una herramienta que te da el Estado para tener un respaldo por si el día de mañana se produce cualquier contingencia con una obra. Además, el trámite es 100% on line, hasta el último eslabón, que siempre es el envío de lo físico de la obra, que de eso se hace cargo el Estado Provincial. Además, ahora hay asesoramiento en la provincia, algo que es muy diferente a llamar a un 0-800 o ir a Buenos Aires. La idea es que los pequeños artistas, los pequeños emprendedores puedan registrar lo que hacen de manera autónoma y local. Es para que se patente la expresión de una idea, el procedimiento por el cual se llegó a mejorar un producto, es decir, se protege el procedimiento para llegar a un objetivo. Eso es obra del intelecto, de lo intangible de cada uno. Este es el primer paso, luego ver si se lo puede patentar”.
Finalmente, el nieto del primer aviador misionero, habló sobre lo que significa estudiar y trabajar en el Derecho y brindó sus apreciaciones: “Lo nuevo que se viene para la carrera de abogacía es todo lo referente a cuestiones ecológicos, también delitos informáticos. Es decir, los nuevos procedimientos o las nuevas formas de prueba como la firma digital”.
Y continuó: “En lo laboral, creo que lo que falta es adaptar al sistema judicial, modernizar la Justicia con todas esas medidas probatorias nuevas. La tecnología avanza mucho más rápido que los cambios que se producen en los organismos, por ello, es importante que los jueces se capaciten, también los administrativos y que se les permita tener todos estos medios probatorios nuevos que acortan los pasos procesales. Con referencia al estudio, hay planes más modernos que otros y algunos tienen en cuenta estas cuestiones que hacen al mundo digital. Por eso es transcendental que los chicos, a medida que van estudiando en la facultad, además del plan de estudio lean otras cosas que no son obligatorias. Inclusive que trabajen en lo que son las relaciones sociales, además del marketing y lo digital. Es que muchas veces se cree que el abogado solamente va a litigar, pero es una profesión muy amplia. Hay que asesorar y dialogar, la oralidad es fundamental”, remarcó.
Artículo publicado en la edición N° 50 de Revista ENFOQUE