Francisco Fabio es sociólogo, también magister en Estudios Sociales Agrarios y especialista en relaciones laborales en el agro. Ha estudiado a fondo y escrito mucho sobre los trabajadores rurales de la provincia. Cree que sólo con la discusión sincera de todos los sectores puede paliarse la difícil situación por la que atraviesa el eslabón más débil de la cadena productiva.
“En las chacras Misiones se repiten datos que reflejan una cuestión estructural del agro argentino: que se trata de una actividad que presenta persistentemente mayores niveles de precariedad laboral que otras”, reflexionó en una charla con FM Enfoques 89.7 de Campo Grande.
“Esto responde a muchos factores. La Sociología viene incorporando dimensiones para el análisis, como las institucionales, las legales y la responsabilidad de los empleadores, por ejemplo. Con respecto a esto último, la responsabilidad del empleador es inalienable y el Estado debe hacerla cumplir”, añadió.
El sociólogo detalló que para el análisis “se utilizan cuatro dimensiones: ingresos, condiciones de trabajo y vivienda, estabilidad laboral y continuidad del vínculo y niveles de registro”.
Francisco Fabio, sociólogo
“Los indicadores que tenemos en Misiones son muy deficitarios. Los trabajadores rurales son los que tienen menores ingresos per cápita, mayores niveles de accidentes laborales en el propio lugar o yendo (en las rutas por ejemplo), hay muy poca estabilidad y los niveles de registro no mejoraron con el tiempo”, consideró.
En cuanto al trabajo específico en el cultivo de la yerba mate, Fabio dijo que si bien “son cinco o seis los molinos que concentran toda la actividad, la responsabilidad de la empleabilidad es de los productores primarios y de los contratistas”.
Para un debate a fondo de la cuestión, sostiene que “se deben incluir a los otros actores: organizaciones, Estados y a los grandes ganadores de la actividad”.
“El 70% de los productores tiene menos de diez hectáreas. Existe la ley 26727, que no es perfecta, pero tiene herramientas para abordar los problemas del agro misionero”, señaló.
En este escenario consideró al programa Interzafras como “muy necesario, en estos tiempos de escasísimas oportunidades de trabajo. Hay 18 mil trabajadores agrarios que al menos una vez en el año pasa por la actividad yerbatera”.
Destacó que hay un cambio de lógica Gobierno nacional y que eso se denotó “con la vuelta del Renatre”, aunque aclaró que el registro de los trabajadores del sector es muy difícil en un país en el que hay un millón de personas que cumple tareas en el campo.