La Unión Europea (UE) y el Reino Unido lograron este jueves un nuevo acuerdo para la salida de ese país del bloque regional tras maratonianas negociaciones de última hora, según anunciaron las autoridades de ambas partes, lo que deja el asunto en manos de los parlamentos de cada parte.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, resaltó que es un acuerdo “justo y equilibrado” y una muestra del “compromiso para encontrar soluciones”. Además, instó al Consejo Europeo a respaldarlo, poco antes de una esperada reunión de mandatarios. Se espera que la Eurocámara lo someta a votación la próxima semana.
Por su parte, el premier británico, Boris Johnson, celebró el alcance de un “gran nuevo acuerdo” y señaló que ahora el parlamento debe aprobarlo “para pasar a otras prioridades” domésticas.
Londres y Bruselas ya habían alcanzado un entendimiento durante el gobierno de Theresa May, pero la mandataria no logró que la Cámara de los Comunes lo apruebe y sufrió varias derrotas en sus intentos, lo que precipitó su renuncia y el ascenso de Johnson. Pese a este antecedente, el premier se mostró confiado en lograr su aprobación, según prometió a las autoridades europeas.
El foco de las negociaciones de última hora fue la frontera entre las dos Irlandas, el asunto más complicado del Brexit, ya que el objetivo es evitar establecer una infraestructura fronteriza para no perjudicar el proceso de paz de la provincia británica. El Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte (DUP), clave para la votación en Londres, había manifestado este jueves su rechazo al estado actual del acuerdo, y luego un vocero ratificó esta postura.
Además, el Partido Laborista, principal oposición al gobierno conservador, adelantó su negativa. “Por lo que sabemos, parece que el primer ministro ha negociado un acuerdo aún peor que el de Theresa May, que fue rechazado abrumadoramente”, indicó Jeremy Corbyn, jefe de la agrupación. Esta posición era esperable, por lo que Johnson, que gobierna en minoría, dependía de los votos del DUP.
El día crucial será este sábado 19, cuando se celebre una sesión especial en la Cámara de los Comunes.
Johnson ha dicho que prefiere estar “muerto en una zanja” antes que pedir un retraso del Brexit (cuya fecha límite es el 31 de octubre), pero está obligado por la llamada “Ley Benn” a solicitarlo si no hay un pacto aprobado para este sábado. Si el entendimiento convence a conservadores duros, norirlandeses unionistas, laboristas y europeístas, obtendría un triunfo de enorme magnitud. Podría darse el gusto de decir que el Reino Unido comenzó a salir de Europa el 31 de octubre, pero de manera ordenada, sin el costo de una ruptura abrupta. Por el contrario, la derrota será mayúscula si cede ante Europa para conseguir un convenio que acaba siendo rechazado. Lo más probable sería que convoque a elecciones en un escenario de extrema debilidad, con el riesgo de que el Partido del Brexit de Nigel Farage le quite muchos votos.
Tras divulgarse la noticia del entendimiento, la cotización de la libra esterlina respondió este jueves con fuertes subidas en su cotización, escalando hasta los 1,2988 dólares por unidad, frente a los 1,2830 del cierre del miércoles, su nivel más alto desde mediados de mayo. Los precios de las acciones británicas también subieron tras el anuncio.
Fuente: Infobae