Empatía. De eso se trata esta hermosa historia de la que fueron protagonistas los alumnos de tercer grado ‘C’ (turno mañana) del Instituto San Alberto Magno, 29 padres y la sorprendida ‘mae’, Elena Cerdán.
Una notebook fue el regalo que le hicieron a la maestra Elena, quien obviamente no contaba con una. Pero el desencadenante de esta acción es, si bien la realidad de muchas, muy peculiar y que trae un mensaje para imitar.
¿Por qué la importancia de este regalo?
«Todo comenzó hace un tiempo, cuando los chicos llegaron a casa con un trabajo de la Feria de Ciencias todo escrito a mano. Los chicos dijeron a los padres que la ‘mae’ Elena escribió 30 trabajos a puño y letra para cada uno de sus alumnos. Siempre lo hacía porque no tenía computadora», relató una de las madres.

«Charlando con los padres, y entendiendo la realidad de la ‘mae’, madre de tres chicos, sola, y la dedicación que siempre demostró por nuestros niños, consideramos que si entre todos nos juntábamos podíamos hacerle para el Día del Maestro (11 de septiembre) un hermoso regalo y útil como ser la computadora que facilitaría su trabajo», continuó la mamá.
Los padres que, todos decidieron embarcarse en esta acción, consideraron que además de brindarle una herramienta de trabajo a la ‘mae’, estarían dando un ejemplo a sus hijos.
Consideraron que si bien la solidaridad está vinculada con hogares, y otras tantas necesidades con la que convivimos, quisieron que los niños vean que ayudar también es mirar a quien está enfrente. «Los chicos quieren mucho a su ‘mae’ y consideramos que podían darle una caricia a esta buena y dedicada maestra, que si bien hace su trabajo como corresponde, queríamos decirle gracias, por buscar siempre la manera de que los chicos aprendan, aún cuando para ella significaba pasar horas escribiendo a mano para que todos tengan su material», reflexionaron los padres.
Adelantaron el regalo, ya que antes de lo previsto pudieron organizarse y este lunes (29 de julio) la ‘mae’ recibió su sorpresa. La emoción fue de todos. De ella, de los niños, de los padres y de los colegas que aplaudieron tamaño acto de amor.
Los padres agradecieron a quienes se sumaron a esta noble acción como el técnico que instaló y regaló la memoria ram, la vicedirectora Vanina Tonelli y los docentes que se alegraron tanto como ella.
Dicen algunos que ayudar es un acto egoísta, ya que la satisfacción que genera al ver a otro feliz, es PERSONAL. Por más actos egoístas como éstos y por más niños que aprendan a mirar lo que sucede a su alrededor y que siempre se motiven a hacer algo por el otro.
Felicitaciones a los padres, niños y todos a quienes se sumaron a este hermoso acto y a la ‘mae’ Elena que, claramente, ¡hace muy bien su trabajo!