Conforme con las expectativas del sector privado el aumento de precios al consumidor en el primer mes del año del 1,8% superó largamente la variación de un año antes, y también el ritmo de desinflación que fijó el Gobierno para cerrar el año con un rango de 15 por ciento.
En enero de 2017 el IPC nacional había arrojado una suba del índice general de 1,3%, entonces acumulaba 36,6% respecto de doce meses antes.
Ahora, pese a la aceleración de la tasa intermensual, el acumulado interanual se atenuó a 25%, y el ritmo alcanzado fue equivalente a 23,9% se se repitiera esa variación en los próximos doce meses.
Como ocurre en todos los comienzos de año, los mayores incrementos se localizaron en los rubros con alta estacionalidad, como Recreación y Cultura con 3,5%; Restaurantes y Hoteles 2,9%; y Bebidas Alcohólicas, 2,3%; mientras que se agregaron los ajustes en Transporte 2,2% y Comunicaciones 1,9 por ciento.
Según el relevamiento de precios del Indec en la variación mensual el conjunto de los precios vinculados con la estacionalidad fue el que más se incrementó con 2,7%; seguido por los regulados con 2,1% y la núcleo 1,5 por ciento.
En el desagregado regional mostró escasa dispersión en las mediciones de inflación con excepción de la Patagonia donde se aceleró a 2,6%. La mínima se anotó en Cuyo 1,5%; seguida de 1,6% en el Área del Gran Buenos Aires; 1,9% en el área Pampeana y Noroeste y 2% en Noreste.
Pero en el acumulado de los pasados doce meses, por el contrario, los precios regulados sobresalieron con una suba de 39,2%, casi el doble que el 21,1% de la núcleo y del 22,6% de los estacionales.
Febrero, un mes pico
Si bien la tasa de inflación de enero resultó mucho más alta que la de un año antes, revelando las dificultades que enfrenta el Gobierno con su política gradualista sostener la desinflación, el gran desafío será volver a un ritmo de 1,5% que se perdió en diciembre, porque para el corriente mes volvieron acumularse aumento de los precios regulados.
Es que desde el inicio de febrero se dispusieron aumentos en tarifas de colectivos y trenes, de luz, peajes, medicina prepaga, telefonía celular y peajes.
A esas subas habrá que agregarle la devaluación del peso de enero y en particular en la primera quincena del mes, al punto que junto a la suba de las tasas de interés de los bonos del Tesoro de los EEUU llevaron al Banco Central a interrumpir el proceso de baja de las tasas de interés de referencia para el sendero de pases.
Fuerte alza de los mayoristas
Además, se agrega el efecto arrastre sobre los bienes transables del salto del promedio de precios al por mayor a 4,6%, por el ajuste de los precios liberados de las naftas y del precio internacional del petróleo y gas, que determinaron una suba de 15,1 por ciento.
Entre los manufacturados, también el alza de precios fue muy superior al índice de precios al consumidor, promedió 2,8%, donde sobresalieron las subas del 6,3% de máquinas y aparatos eléctricos; 5,3% metálica básica; 5,1% automotores y repuestos; y el pico de 5,6% de la energía eléctrica.
La buena noticia en este caso fue que la tasa interanual si bien se aceleró, se ubicó en 22,4%, 2,6 puntos porcentuales menos que el IPC Nacional.
Costo de la construcción
Pese al impulso que mantienen tanto la obra pública, como los desarrollos inmobiliarios, el Indec informó que el Costo de Construcción se elevó en enero apenas 1%, claramente influenciado por la ausencia de ajustes salariales.
Por el contrario, el resto de los componentes acompañaron la inflación general: 2,4% materiales y 1,8% gastos generales.
Una vez más, el organismo oficial de estadística midió subas levemente mayores en el metro cuadrado de construcción de la vivienda multifamiliar, 1,2%; como del metro cuadrado de la vivienda unifamiliar, 1,1 por ciento.
En los pasados doce meses el Costo de Construcción se incrementó 24,6 por ciento.
Fuente: Infobae