El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publica este jueves 26 de septiembre un dato durísimo para el Gobierno nacional de Javier Milei, el de la pobreza, que ya se anticipa peor que el dato del segundo semestre de 2023 cuando marcó el 41,7%.
Tras fuertes meses de recesión se espera que haya escalado por encima del 50% durante los primeros meses del año, que coinciden con el inicio de la gestión liberaría, alcanzando a más de 25 millones de personas, un triste récord desde el año 2004.
Y si bien se habla de un dato “peor que el de 2023”, desde el Ejecutivo están confiados en que el ordenamiento que vienen implementando en la macro posibilitaría una mejora en el índice que se verá reflejado en el tercer trimestre.
Como viene sucediendo en mediciones anteriores, los niños aparecen como el grupo etario más comprometido según su condición de pobreza, y algunos datos estiman que un 66% de las personas de 0 a 17 años se encontró bajo esta condición entre enero y junio de este año, alcanzado su pico.
El gobierno mantiene su prédica de haber realizado un «ajuste histórico» por “la pesada herencia” recibida. Este brutal ajuste viene registrando consecuencias directas en la actividad, el empleo y los salarios. Y si bien algunos datos de la macro muestran una evolución positiva como el superávit primario y fiscal, o la baja de la inflación, la recesión pegó en donde más duele a los sectores vulnerables.
“Es fundamental recalcar, cuantas veces sea necesario, que la pobreza estructural en Argentina no surgió por las acciones de este gobierno”, sostuvieron desde el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Públicas (CNCPS), y agregaron: “Los datos muestran que las políticas económicas y sociales del pasado fracasaron de manera estructural, generando y perpetuando la situación a la que hemos llegado”.
El Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales que depende de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) detectó un aumento en la tasa de la pobreza de 16 puntos porcentuales medido desde el segundo semestre de 2017 al mismo período de 2023, es decir, pasó del 25,7% a 41,7%, mientras que la tasa de indigencia se duplicó de 6,2% a 11,9%.
Los últimos datos de pobreza del Observatorio de la Deuda Social de la UCA
En tanto, los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) relevaron que la pobreza se instaló en el 52% de la población argentina, alcanzando un récord desde 2004; al tiempo que la indigencia fue del 17,9%.
El informe de la entidad remarcó que la cifra llegó a alcanzar el 54,9% en los primeros tres meses del año, para luego descender al 49,4% entre abril y junio, como resultado de la desaceleración de la inflación y el repunte de los salarios reales.
Según estimó ODSA-UCA, la pobreza y la indigencia durante el segundo trimestre disminuyeron con respecto al primero “debido a la caída de la inflación junto al aumento en los salarios de empleados formales del sector privado, aunque no fue replicado entre trabajadores del sector público e informales”.
Los cálculos se basaron en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)
Agustín Salvia, director del Observatorio, señaló oportunamente que la situación es «grave», aunque aún no emula los niveles críticos del 2001-2002, debido a que el desempleo actual no es tan elevado como en aquella crisis, cerca del 20%.
El Indec dará a conocer el jueves 26 de septiembre el Índice de Pobreza oficial, calculado al primer semestre del año.
Fuente: Perfil