«La intención fue mejorar el vínculo», así explicaron en la Casa Rosada la reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro de la Producción, Francisco Cabrera y el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo y sus vicepresidentes, Luis Betnaza y Daniel Funes de Rioja.
El resultado será una mayor participación activa por parte de miembros de la entidad fabril en las mesas sectoriales, que como dijo el propio Peña, son «de interés presidencial». De hecho, Macri suele participar durante varias horas en estas reuniones donde toma puntillosa nota de los avances en mejorar la competitividad del sector. Algunas de estas mesas llegaron más rápidamente a buenos acuerdos como, por ejemplo, es el caso de Vaca Muerta o de la industria automotriz, en tanto otras continúan las reuniones para ir atacando los problemas que impiden mejorar la perfomance de un determinado sector.
Para Cabrera se trató de una reunión «franca, abierta, con muchísimas coincidencias para trabajar juntos» y aclaró que «no había un problema y sigue sin haberlo», dijo el funcionario en declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
El presidente, Mauricio Macri, a la misma hora que se llevaba el encuentro con los industriales se reunió con la primera mandataria de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic aunque, como comunico Cabrera, les hizo llegar a los empresarios su «compromiso con la industria» y su voluntad de participar de alguna de las mesas sectoriales.
En líneas generales, los industriales están de acuerdo con el rumbo del Gobierno y resalta en este marco la reforma impositiva aunque advierten que «sus efectos se verán recién en el 2021/22, nuestra preocupación es cómo hacemos mientras tanto para que la industria sea más competitiva», explicó a ámbito.com Miguel Acevedo.
«Fue una buena reunión donde se habló que desde la UIA no ninguna posición en contra (del Gobierno)», dijo Acevedo. En realidad, desde la Rosada existe un cierto reclamo a los empresarios porque no sienten que este sector apoya con énfasis la tarea que llevan adelante, tema que también fue puesto en la mesa.
La respuesta de la UIA fue que si bien valoran lo hecho, su rol como entidad es alertar sobre los problemas que aquejan a algunos sectores. Por esta razón, es que se convino que la entidad tendrá una participación más activa en las mesas sectoriales.
Por su parte, los industriales comentaron que se convino avanzar en la Ley de «Financiamiento Productivo» y el régimen de «Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores Nacionales», asimismo en estrategias para aumentar las exportaciones y la evolución de la actividad industrial, particularmente en las Pequeñas y Medianas Industrias.
En la Rosada ven al encuentro como una idea de «armonizar o agilizar» más el vínculo natural que deben tener los empresarios con el ministro Cabrera. «No es que fuera malo o que no hubiera reuniones entre ellos, quizás lo cierto es que no se lograba avanzar en resultados concretos», aseguró una alta fuente del entorno presidencial.
También el encuentro fue una clara muestra de apoyo oficial a «Pancho» Cabrera ante los empresarios, respaldo que le dio el Presidente en la reunión de Gabinete del martes pasado y que fue ratificado por Marcos Peña. Justamente un dato que confirma la confianza que le tiene Macri a Cabrera es que ni siquiera participaron del encuentro alguno de los ministros coordinadores, como Mario Quintana o Gustavo Lopetegui.
Puertas adentro de la Rosada algunos funcionarios están convencidos de que hay empresarios que se resisten al cambio como lo expresó el propio Cabrera en declaraciones públicas: «Son los que crecieron a costa del Estado, a costa de todos los Argentinos, gracias a gobiernos que promovieron monopolios, cerraron fronteras, alimentaron nichos de ineficacia, precariedad y corrupción»
Cabrera se ocupó de aclarar que no se les pidió a los industriales «que inviertan». Es más el ministro aclaró que «nunca pedimos ni exigimos inversiones porque entendemos que tiene que hacerlas el empresario que está convencido de que va a tener una rentabilidad».
En la Unión Industrial no dejan de sorprenderse como escalaron mediáticamente los dichos de Cabrera especialmente porque ninguno de los miembros de la mesa chica de la UIA, salió a contestar justamente evitar agigantar el tema. En tanto, en el Gobierno ahora admiten que el «diálogo con ellos es permanente».
En síntesis, no se entiende entonces cuál fue el motivo por el cual la reunión de este lunes casi parecía la firma de un armisticio. Quizás para evitar estos desencuentros verbales es que el vínculo con el Gobierno desde ahora estará más aceitado. Como sintetizó Daniel Funes de Rioja: «La diferencia es en los discursos, no de fondo».
Fuente: Ambito.com