El bono de $5000 acordado entre las empresas, los sindicatos y el Gobierno no beneficiará a los jubilados. Si bien la CGT exigió que se amplíe de forma que cubra también a la tercera edad, desde la Casa Rosada lo descartaron.
Fuentes oficiales aseguraron que “un bono a jubilados representaría un nivel de gasto mucho mayor y la plata no está», razón por la cual la idea fue desestimada.
Los jubilados tendrán un aumento de haberes en diciembre, de casi el 7,8%, de forma que la mínima, recibida por el 60% de la población de tercera edad, llegará a los $9308,96. Con una inflación anual estimada de 45 y 48%, las jubilaciones quedarían casi 20 puntos por debajo del índice de precios. Según el Centro de Economía Política Argentina, la jubilación mínima sufrirá una pérdida de 12,1% en el poder adquisitivo.
«Para equiparar el poder de compra de la jubilación mínima en 2018 al de 2015, habría que adosar la suma de $18.975. Si se considera el valor a diciembre, la pérdida anualizada ascendería a $14.206 respecto de 2017 y $20.246 frente a diciembre de 2015», señaló el reporte.
Sin embargo, incluso la entrega del bono a los trabajadores está en peligro, ya que diversas empresas ya avisaron que el pago de los $5000 les resultaría difícil. De hecho, desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa informaron que «no todos los sectores pueden afrontar. Para los pequeños y medianos comercios es inalcanzable».
Por su parte, desde Camioneros, el sector sindical con la visión más opuesta al Gobierno continua insistiendo para que se lleve adelante un paro: «Es un bonito, una dádiva, muchas empresas ya dijeron que no lo van a pagar. Creo que la CGT tendría que haber llamado ya a un paro general de 36 horas».
Fuente: El Intransigente
