El presidente Alberto Fernández encabezó este jueves el acto de promulgación de la ley que extiende los beneficios para las investigaciones de Bio y Nanotecnología y, en ese marco, confirmó que el proyecto de Presupuesto 2023 cumplirá con el objetivo de destinar el 0.34% a ciencia y tecnología.
“En estos tiempos en los que todos hablan de ajuste, de recorte, quiero decirles que en el Presupuesto que vamos a presentar esta noche, va a haber 500.000 millones de pesos de la Argentina para desarrollar la ciencia y la tecnología. Eso representa 0.34% que ordena la ley que debemos destinar. Lo hacemos porque estamos convencidos que ahí está el futuro”, subrayó el mandatario.
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y por el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk, Fernández fue el principal orador en el acto que se desarrolló en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (Ifibyne).
Fernández, al igual que quienes hicieron uso de la palabra, hizo foco en la necesidad de políticas de Estado que den previsibilidad a los actores de cada campo, brindó elogios para los científicos argentinos y se mostró a favor de la cooperación público-privada en el área de la innovación.
En varios párrafos, el mandatario se dedicó a recordar las decisiones de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner para impulsar leyes estratégicas y para crear el ministerio de Ciencia.
En esa misma línea, recordó que la actual ley prorroga una iniciativa que, en su origen, presentó el senador de la Unión Cívica Radical por Chaco, Víctor Zimmermann.
“La soberanía no es una palabra política, es tener la capacidad de ser autónomos y crecer sin depender de otros. Dejemos de convertir estos temas en temas de disputas”, concluyó el Presidente su discurso.
Por su parte, Filmus también hizo eje sobre la necesidad de dar continuidad a los proyectos, y afirmó que nada de esto se puede hacer “si se miran los calendarios electorales”.
En ese sentido, comentó que el Congreso ya sancionó la ley de financiamiento de la Ciencia y que ya comenzó a trabajar en una legislación que ordene cuál es el destino de esos fondos.
Mientras resonaban en el auditorio las ideas del premio Nobel Bernardo Houssay que rezan que “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, que habían sido repetidas por la presidenta de la Fundación Argentina de Nanotecnología, Filmus defendió la inversión pública y destacó que esa área es especialmente próspera para la colaboración con el mundo privado.
La inversión
Mientras Argentina invertirá el 0.34% de su producto en 2023 para ciencia, “Israel invierte el 5%, pero solo el 1,3 es público”. “No tenemos destino si aspiramos a que la investigación provenga del sector público”, añadió.
Sujarchuk, a su turno, señaló una cadena de hitos, cuyo inicio remontó a la gratuidad universitaria dictada por el peronismo y que se puede rastrear hasta la creación del ministerio de Ciencia durante el gobierno de Cristina Fernández y a la secretaría de la Economía del Conocimiento durante la administración de Alberto Fernández.
Respecto de la nueva ley, Sujarchuck comentó que extiende los beneficios originales hasta 2034 e incorpora la idea de la nanotecnología formalmente.
“En 12, 13 años, vamos a recordar este día como indeleble para el crecimiento de la ciencia, de la bio y la nanotecnología”, añadió.
Además, adelantó que está en estudio un Decreto de Necesidad y Urgencia para que las empresas del sector “que hacen incremento de las exportaciones tengan una ventaja cambiaria”.
La Ley
La ley fue aprobada el 1 de septiembre pasado por el Senado y era una de las normas pedidas por el ministro de Economía, Sergio Massa, tras su asunción en el cargo el 3 de agosto último.
El proyecto permite que quienes accedan al régimen de promoción puedan obtener beneficios de amortización acelerada del Impuesto a las Ganancias en una cuota, devolución anticipada del IVA y el otorgamiento de un bono de crédito fiscal correspondiente al 50% de los gastos pagados destinados a las contrataciones de servicios de investigación y desarrollo con instituciones del Sistema Público Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Además, crea una Comisión Consultiva, integrada por las instituciones del Sistema Público Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto a otras entidades públicas y representantes del sector privado.
También se da origen al Registro Nacional para la Promoción de la Nanotecnología que se suma al Registro Nacional para la Promoción de la Biotecnología Moderna.
De acuerdo con datos del Ministerio, hay 220 empresas consolidadas en la Argentina y más de 100 startups (empresas).
La facturación es de U$S 2.100 millones y U$S 220 millones en exportaciones.
Asimismo, hay más de 2.800 investigadores y becarios en 71 institutos, y son 73 las empresas de articulación sectorial sectorial a través de la Fundación Argentina de Nanotecnología.
Fuente: Télam