El histórico juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comienza este martes 21 de enero en el Senado, con la división partidista que caracteriza su mandato: mientras la oposición demócrata lucha por apartarlo del cargo, los republicanos que controlan la Cámara Alta buscan una rápida absolución.
El impeachment ocurrirá cuatro meses después de que estallara el escándalo ucraniano que manchó al mandatario y 10 meses antes de las elecciones presidenciales. Un total de 100 senadores se reunirán en el Congreso para el juicio que comenzará a las 13 horas (15 de Argentina), y que probablemente concluya con la absolución del mandatario.
Los legisladores —que juraron la semana pasada para ser jurados en el proceso— deben decidir sobre los cargos que la Cámara de Representantes le imputó a Trump el mes pasado: abuso de poder y obstrucción al Congreso. A partir de este martes, los senadores establecerán las reglas el proceso que estará presidido por el jefe de la Corte Suprema, John Roberts, que ejerce un rol más bien protocolar.
Pero el presidente no estará este martes en Washington ya que viajó el lunes a Davos para participar en el Foro Económico Mundial en la estación suiza, hacia donde partió sin hacer declaraciones. Se espera que los senadores voten de acuerdo a los lineamientos de su partido: Trump cuenta con el apoyo de la mayoría republicana que domina el hemiciclo con 53 escaños, por lo que el juicio político no tiene visos de prosperar. En este contexto, estos crispados intercambios están orientados hacia la opinión pública, en un momento en que se acerca el inicio de las primarias demócratas de cara a las presidenciales.
Fuente: Perfil