La Escuela Superior de Música “María Esther Lorda de Torres”, cuenta con 43 años de vida en la capital misionera y, a lo largo de su historia, formó a grandes músicos de la región brindando una oferta pública y amplia.
“Ésta es la única entidad de música en Posadas, en la provincia hay otra con un perfil similar pero en la ciudad de Oberá. Nosotros brindamos un aprendizaje vocacional, para estudiantes que desean hacer música y en una institución de carácter público. Tenemos alumnos de toda la zona, pero la mayoría son de aquí (Posadas), de todos los barrios que se te puedan ocurrir. Además, contamos con un proyecto de llevar aulas satélites pero eso requiere una logística determinada y tiene que ser trabajado con el Consejo General de Educación (CGE) de la Provincia”, explicó en una entrevista con ENFOQUE, Ana María Barzola.
A su vez, la vice directora de la Escuela ubicada sobre la calle Colón y avenida Roque Pérez, informó sobre la oferta terciaria: “Ofrecemos el Profesorado en Música. El título habilita al egresado a la enseñanza de la música en el Nivel Inicial, Primario y Secundario. Después contamos con dos tecnicaturas superiores, que tienen otro perfil, que es el de Intérprete de Música Popular y la Tecnicatura en Sonorización y Musicalización por medios electroacústicos. Esta última está orientada al manejo del sonido por medio de programas de computadoras, como por ejemplo para armar un estudio de grabación, es decir, la manipulación digital del sonido”.
Y si de música hablamos, todos sabemos que el abanico de posibilidades es muy extenso. Desde la percusión, pasando por cuerdas y elementos de aire, el sonido es todo un universo: “Cuando los chicos vienen aquí lo que quieren es música y gracias a Dios les gusta mucho. También se acercan adultos mayores con el deseo de aprender a ´leer la música´. Por eso, con respecto a los instrumentos brindamos una enseñanza bastante amplia. En referencia a la Música Popular, ella nos brindó la posibilidad de incorporar más elementos como el acordeón. Igualmente, las ofertas que tenemos en el nivel básico son: piano, guitarra, flauta, flauta traversa, violín, viola, violonchelo, contrabajo. También estamos viendo la posibilidad de introducir instrumentos didácticos como el ukulele, que es muy práctico para el profesor de música, para la clase y para trasladarse. Los jóvenes buscan mucho por el tema de la batería, percusión, pero la mayoría viene por los instrumentos clásicos como piano y guitarra”, aclaró la profesora.
Por otro lado, la Licenciada en Artes comentó sobre la ampliación de las clases de música en las escuelas: “Es lo que se busca. En el diseño de contenido que se dan, tanto en el Nivel Inicial como en Primaria y Secundaria, están los saberes relacionados con el folklore. Entonces, el profesor que egresa, tiene que saber manejarlo. Es más, los programas de instrumentos tienen en su contenido regiones folklóricas, los ritmos de Latinoamérica y del mundo”.
Lo que ofrece la Escuela
En el 2019, el ciclo básico va a contar con salitas de 5, 6, 7 y 8, porque hasta ahora el ingreso era a partir de 9 años con tercer grado aprobado. Las inscripciones -previa autorización del Ministerio de Educación-, para estas salitas van a ser del 12 al 16 de noviembre con cupos limitados. Para el ingreso al profesorado, además del título de finalización de estudios secundarios, los interesados deben contar con conocimientos de música. El ingresante tiene que manejar el lenguaje musical.
“En un profesorado se aprende a enseñar música. Esto es, manejando un instrumento y leyendo fluidamente música. Conociendo conceptos de armonía y pudiendo cantar relativamente bien y afinando, porque además, el profesor enseñará a cantar. Igualmente, tenemos cursos preparatorios y niveladores”, explicó Barzola. A su vez, aclaró que “siempre se trabaja en ofertas nuevas porque la gente va pidiendo otras cosas, por eso vamos a rever los espacios de formación que la institución brinda a la sociedad. Por ello, al que se inscribe en la Escuela de Música, le pedimos que se comprometa amorosamente con el estudio musical. La música es un arte noble. Mirar el clima entre los estudiantes que hacen música es muy especial. Las amistades a través de la música propone un clima de relación muy sano. También es divertido. La música une, eleva el espíritu. Tenemos estudiantes que pasaron toda una vida aquí. Es que no es solamente el aprendizaje de la música sino la vida social que se establece a través de la misma”.
El consumo de la música
“El docente debe sacar a los estudiantes de ese lugar de oyente. O si al alumno le gusta solamente un instrumento, el profesor debe mostrarle que existe todo un mundo, toda una historia musical anterior que se puede hacer. Hoy, con la tecnología los chicos aprenden mirando tutoriales pero lo que no se debe perder es esa cuestión humana de tocar y hacer música con el otro”, puntualizó.
Para tomar nota
La Escuela Superior de Música es la única institución formadora de profesores de música en la provincia de Misiones. Se encuentra ubicada por la calle Colón, esquina avenida Roque Pérez (1º piso) de la ciudad de Posadas.
Las carreras que ofrece son:
Formación Artística para la Industria Cultural (FAPIC). Con las siguientes orientaciones: a Instrumentista o Cantante Popular, Cantante Académico, Asistente Coral.
Tecnicatura Superior en Sonorización y Musicalización con Medios Electroacústicos.
Profesorado en Arte: Música. Para el ingreso a esta carrera el alumno deberá rendir un examen de admisión de Armonía, Lenguaje Musical, Coro e Instrumento. La Escuela brinda a los futuros ingresantes cursos nivelatorios llamados propedéuticos de dos años de duración (opcionales). Estas capacitaciones consisten en afianzar los conocimientos de los alumnos para realizar el examen de admisión. Están habilitados para alumnos que se encuentran en los dos últimos años del secundario o lo hayan finalizado
Talleres Instrumentales y vocales. Estos talleres se dictan dos veces a la semana y no es necesario que el alumno tenga conocimientos musicales previos. Tienen un costo que debe consultarse particularmente.
Escribe Wilberto Pankin, Periodista.
Artículo publicado en la edición N° 41 de Revista ENFOQUE