“Por más que se dice que el polietileno va a desaparecer, creo que eso no será así. No existe un reemplazo y su utilización es múltiple. Sin ir más lejos, en esta pandemia, por ejemplo, los barbijos, los equipos protectores y los cobertores en comercios, transportes y centros de salud llevan ese material. Ha sido indispensable para esos fines”, sostiene Damián De Lima (32), quien se presenta como referente de la producción plastiquera en Misiones. Este empresario joven alienta el cuidado del medio ambiente con la elaboración de productos biodegradables y busca expandir su mercado más allá de Misiones. Desde su Alem natal, abastece a la región de todo tipo de bolsas y desde este año también de materia prima de su flamante planta de reciclado.
“Con la fábrica de bolsas estamos hace más de 30 años en el mercado. Mi padre se dedicó siempre al rubro del polietileno, la firma se llama Plásticos Alem. Somos plastiqueros de toda la vida”, le contó a ENFOQUE en una entrevista.
De Lima confió que “hace un año, volviendo de unas vacaciones en Brasil, le manifesté a mi papá que tenía intenciones de armar una planta de reciclado. Me dio su apoyo y nos focalizamos en eso como objetivo”.
“Empezamos por un estudio de mercado. Luego adquirimos máquinas de Europa. Hicimos una minicampaña en Misiones, Corrientes, Formosa y Entre Ríos. Como no había nadie en el Nordeste que se dedicara a eso, nos abrieron las puertas. Fue una inversión muy grande, porque se trata de una planta totalmente automatizada”, comentó.
“Arrancamos la planta en febrero de este año, con la idea también de exportar el producto a Brasil y a Paraguay. Sobre todo el mercado brasileño tiene una alta demanda. En San Pablo, por ejemplo, hay empresas fuerte, pero no dan abasto. Pero lamentablemente se vino la pandemia del coronavirus, pero cambió todos los planes. Incluso contábamos con stock para el primer envío a territorio paraguayo”, indicó el empresario.
Dijo que tuvieron “que cambiar el chip y mirar el mercado interno. Empezamos a mandar muestras del producto a Salta, Santa Fe y Córdoba. Afortunadamente, también nos abrieron las puertas, porque probaron el material y les resultó de buena calidad. Estos distritos compraban materia prima reciclada a Buenos Aires, pero como se trata de una provincia complicada en términos sanitarios, no pudieron seguir abasteciéndose de allí”.
Cuidado del medio ambiente
“Nosotros nos abastecemos de cuatro plantas de reciclado que funcionan en la provincia. Allí juntan el material, que es polietileno, y lo pasamos a buscar. Incluso hemos hecho capacitaciones, por ejemplo en Iguazú, en cómo hacer la clasificación de los residuos para que no haya tanta mezcla y sean mejor aprovechados. También le compramos a una acopiadora de Posadas y a mayoristas y supermercados de esa ciudad. Antes esos productos se tiraban, ahora los aprovechamos”, explicó De Lima, a quien además de su faceta empresaria lo conocen por su relación con el deporte motor. Ha sido múltiple campeón en karting y se ha dado el gusto de correr con autos en pista tanto en la provincia como a nivel nacional.
Puntualizó que compran “el termocontraible, que es lo que envuelve todo lo que llega en pack y es lo primero que se descarta. Y también el film stretch, que se usa para palletizar lo que viene en camiones, para la mercadería no se mueva”.
“Hacemos adquisiciones fuera de la provincia. Se saca mucho material de los campos, puntualmente las silobolsas en desuso, es decir ese polietileno que usan para cubrir la producción y que por algún motivo resultó dañado. Ese producto antes se quemaba y ahora se recicla. Con respecto a esto, lo aprovechamos y también se cuida el medio ambiente, porque se deja de incinerarlo”, añadió.
El empresario comentó con satisfacción que “incursionamos ahora en la producción de biodegradables. Una vez que fabricamos la materia prima reciclada, va un porcentaje de aditivos para que sea biodegradable. Las bolsas que hacen las fábricas a las que les mandamos la materia prima salen de esa manera. Así se cierra un círculo”.
De Lima y su familia dan empleo a más de 100 personas en Alem y pese a los vaivenes de la economía argentina proyectan generar más trabajo y expandirse en un rubro que tiene tres o cuatro empresas fuertes en Misiones, pero un campo enorme aún por explotar.