Lucía Mikitiuk trabajó en el área de Cultura de la Municipalidad de Aristóbulo del Valle. Luego pasó a desempeñarse en la Vicegobernación. Desde allí la convocaron para que asumiera al frente de la Subsecretaría de Cultura, durante la gestión de Hugo Passalacqua. A meses del recambio de gobierno, hizo un balance de lo hecho hasta aquí. En la charla con ENFOQUE, destacó la actitud de la población misionera de comprometerse con la defensa del patrimonio cultural y también la potencialidad que esto tiene en materia educativa y turística para la Tierra Colorada.
¿Cuáles considera los puntos más altos de su gestión en 2019?
Hay cuestiones puntuales que tienen que ver con el patrimonio, recuperación y puesta en valor. También mucho de lo relacionado a la parte educativa, de concientización. El misionero tiene que entender que el patrimonio cultural, material o inmaterial puede llegar a ser una fuente de trabajo interesante. Hay muchos países en los que los turistas visitan exclusivamente puntos vinculados con la cultura, como obras de grandes artistas, de arquitectos, de las costumbres, de la identidad y de las tradiciones. La cultura y el turismo van muy de la mano. Creo que en este sentido, hemos recuperado obras importantes. Menciono la restauración y puesta en valor de las obras de la pinacoteca, que es un patrimonio de todos los misioneros. Por más de 10 años no habían sido expuestas, porque necesitaban ser restauradas. Para restaurar una obra, por ejemplo, nuestra museóloga, especialista y restauradora, tiene que trabajar, por lo menos, entre seis y ocho meses. Lograron recuperar 30 que ya están expuestas en el museo Juan Yaparí. La pinacoteca tiene alrededor de 300 obras. En este momento, se están recuperando 25 más. La idea es en los próximos días exhibir esas 25 en reemplazo de las 30 que mencioné en un principio. Es una manera de visibilizar este patrimonio, que la gente ya lo puede disfrutar.
¿Cómo ha sido el trabajo con los municipios del interior de la provincia?
Permanentemente nos llegan pedidos de asistencia, artística sobre todo, para los diferentes eventos que se realizan en la provincia, ya sea pequeños, como fiestas patronales, o más grandes. En la medida de nuestras posibilidades, siempre estuvimos presentes, asistiendo, enviando algún grupo musical. Muchas veces esos grupos fueron del interior, muy reconocidos y que así lograron ser visibilizados. Tenemos la suerte de contar dentro de la Subsecretaría de Cultura con la Orquesta Folklórica de la provincia, que tiene más de 40 años de trayectoria y un repertorio misionero muy interesante, con su director Carlos Costa y, por supuesto, al maestro Ricardo Ojeda, que hace los arreglos. Tiene músicos muy prestigiosos y voces destacadas, como la de Vanessa Avellaneda o Patricia Silvero.
¿Y la relación con los artistas?
Nos hubiera gustado dar mayores soluciones. Pero para todo hace falta presupuesto y estamos en un año complicado y el artista lo entendió. Muchas de las expresiones culturales se hacen en distintos puntos de Misiones a pulmón. Detrás de un artista está la familia, el municipio y la Provincia también colaborando.
Hubiéramos deseado que desde Nación también ese apoyo fuera más fluido. De todas maneras, hemos trabajado con el Gobierno nacional a través del Consejo Federal de Cultura. Logramos que algunos artistas y personas relacionadas al patrimonio consiguieran becas para seguir perfeccionándose, estudiando y compartiendo luego todos los conocimientos que adquieren en otras provincias o países.
Nuestro eje fundamental tuvo que ver con el patrimonio, material o inmaterial. Ponerlo en valor y socializarlo para las futuras generaciones. Por ejemplo, hemos conseguido a través de gestiones que hizo el municipio de Concepción de la Sierra y que el gobernador Hugo Passalacqua comprendió muy bien, recuperar la llamada Casa de los Márquez o Casa de Piedra, que es un lugar histórico para la localidad. En ese lugar funcionaba una especie de Cabildo, donde se tomaban las decisiones desde la época de los jesuitas. Estamos colaborando con la comuna, acompañando, para el diseño de un circuito interesante. Ese espacio tiene mucha historia y es muy valioso. Más que un gasto, la Provincia ha hecho allí una inversión, en una comunidad que ha cumplido 400 años.
Mencionaba la relación con Nación. ¿En qué se notó la falta de apoyo a Cultura de la provincia?
En principio, lo que lamentamos muchísimo todos los funcionarios de Cultura del país fue que se haya bajado el rango del Ministerio de Cultura a Secretaría. Fue un cimbronazo para quienes teníamos otras expectativas, que esperábamos un mayor acompañamiento. Pero el misionero tiene espalda y se arregla como puede. Nosotros pusimos la cara y afrontamos esa realidad.
En cuanto a las nuevas generaciones, ¿cómo fue el trabajo?
Quienes tienen un poco más de experiencia entendieron que en la cultura también todo es muy dinámico. Las tecnologías han generado impacto. Hay un pasaje desde la experiencia a lo nuevo para mirar el futuro. Estamos trabajando con Marandú Comunicaciones en los museos virtuales. Actualmente debe ser normal estar en otro país y saber qué está en exposición en nuestros museos, como en Yaparí o el Guacurarí o el San Ignacio de Loyola de San José. Lo normal es estar en las redes, subir información a las plataformas, es más que necesario. Por eso también lo del código QR, para poder leer con el celular a quién pertenece tal o cual obra, saber qué pensaba el artista cuando se inspiró en ese trabajo. Los museos actualmente son interactivos, hablan.
Estamos tratando de que conviva lo de antes con lo de ahora. Es un trabajo que no es sencillo, que no se da de la noche a la mañana. A veces hay celos entre los que tienen toda la experiencia en materia cultural y los que llegan con una nueva impronta. Tratamos de ir compatibilizando ambas cuestiones. Creo que lo hemos logrado en muchos ambientes.
¿Qué actividad le sorprendió? Algo que le haya llamado la atención por su crecimiento.
El interés por preservar el patrimonio. Lo instalamos apenas asumimos en 2015. Dijimos que tenía que ser el eje: cuidar lo que tenemos. Veíamos que muchas veces en los municipios investigadores que venían a la provincia se llevaban piezas de nuestro patrimonio que no eran registradas. Entonces empezamos a hacer un caminito educativo, para hacer saber que, por ley, es la Subsecretaría de Cultura, a través de la Dirección de Patrimonio, el guardián de esas piezas y que para excavar o tomar piezas, tiene que haber una autorización de la Provincia. Hemos recuperado piezas importantes que se habían llevado de Misiones en otro momento, como de Colonia Victoria, por ejemplo.
La gente reaccionó, hubo concientización. Avisó que en su localidad había tal o cual cosa para cuidar.
Artículo publicado en la edición N° 50 de Revista ENFOQUE