Todo empezó cuando un agente de tránsito de advirtió un auto mal estacionado frente al Ministerio de Economía y Educación, en pleno centro de Santiago del Estero. Al acercarse, el conductor, fingió los síntomas del coronavirus para evitar que le hicieran una multa de tránsito.
El infractor resultó ser Jorge Ávila, un empleado estatal de la provincia. Apenas el oficial le dijo que tenía que mover su coche porque estaba en un lugar prohibido para la detención de vehículos, sacó solo una mano por la ventanilla y argumentó que no podía salir del auto porque estaba en «cuarentena».
La mentira del hombre activó el protocolo de seguridad ante los casos de posibles infectados con el virus y en pocos minutos la calle se llenó de agentes de tránsito, personal policial y expertos en salud.
Tras constatar su perfecto estado de salud en el Hospital Regional y después de que personal de Migraciones corroborara que no había salido del país, quedó detenido y el fiscal de turno ordenó su traslado a la comisaría 1ra. local.
A raíz del incidente, el gobernador Gerardo Zamora pidió que se le realice un sumario administrativo al infractor. «Se le aplicarán duras e inflexibles sanciones», precisaron fuentes del gobierno provincial a la agencia Télam.