Con el comienzo de las clases, tras el receso invernal, arrancó una etapa clave para el programa Secundarias Mediadas por TIC que tendrá, a fin de año, la primera promoción de jóvenes formados bajo esta modalidad que permitió llegar, con el servicio educativo, a los parajes rurales más alejados. Se trata de una herramienta que busca asegurar las trayectorias y terminalidad secundaria en las diez sedes que tiene la provincia.
Las secundarias rurales medidas por tecnologías están compuestas por una sede central ubicada en el Ministerio de Cultura, Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, a la que asisten los docentes de diferentes disciplinas y, por las sedes ubicadas en los parajes rurales, donde asisten los estudiantes. Los educadores planifican las clases y comparten con sus alumnos a través de una plataforma educativa a la que los alumnos acceden mediante computadoras.
Desde Educación se planifican las clases y se comparten con los estudiantes a través de una plataforma educativa a la que los alumnos acceden mediante computadoras. Luego, los docentes que están en la sede rural coordinan el intercambio de clases, la comunicación y las actividades para cada grupo. El acceso a una red interna escolar con contenidos educativos offline, así como el uso de internet y los celulares participan del proceso de enseñanza y aprendizaje.
UNICEF coopera en brindar equipamiento tecnológico y didáctico, asistencia técnica y acompañamiento pedagógico para el plantel de docentes. La aplicación la realiza el Educación a través del Instituto de Políticas Lingüísticas (IPL) y la dirección de Educación Rural.
Para el reinicio escolar, se realizaron capacitaciones, con los referentes de UNICEF, donde se trabajó en la aplicación de las herramientas pedagógicas y didácticas a ser implementadas a través de dispositivos como tablets, celulares y computadoras.
En la actualidad, existen en la provincia diez sedes en parajes rurales, con un total de 250 alumnos (80% indígenas), quince profesores, once tutores, nueve ADI, dos referentes provinciales de UNICEF y un coordinador a cargo de este programa que busca fortalecer las trayectorias educativas de los estudiantes.
Jonás Duarte, ADI de la comunidad de Tamandúa expresó que “estoy muy conforme por el desarrollo de los chicos, la educación y los valores dentro de las comunidades sin embargo, tenemos el desafío del aprendizaje y aún hay muchos elementos que podemos fortalecer”.
“El valor de la jornada es muy enriquecedor porque nos permite a los docentes entender el valor de la realidad de los estudiantes trabajando en conjunto, manteniendo el perfil intercultural”, dijo el docente.