Por Santiago Tristany
Licenciado en Psicología
Se publicaron en Prevention Science (*) los resultados de una investigación en la que se evaluó el impacto de un programa orientado a la prevención en conductas problemáticas en jóvenes. Se trata del programa comunitario preventivo –basado en la evidencia- llamado “Communities that Care” (CTC), o bien “Comunidades que se preocupan” de los jóvenes.
Lo que se encontró en esta investigación es que, comparados con los estudiantes que no participaron del programa, los estudiantes que sí participaron del programa en las escuelas del distrito de Pensilvania, Estados Unidos, mostraron una evidente disminución en varias conductas problemáticas: consumo de marihuana, consumo de bebidas alcohólicas, consumo de tabaco, conductas delictivas (conflictos con la policía).
El programa ha sido implementado, más allá de la investigación, en 500 comunidades en todo el país. Sin embargo estos resultados se aplican exclusivamente al distrito de Pensilvania. El programa implica un proceso de cambio en 5 fases. El objetivo o meta es promover un desarrollo saludable en jóvenes y reducir conductas problemáticas.
Se realizó una encuesta bianual anónima entre los jóvenes de distintos niveles educativos (6º, 8º, 10º y 12º grados) en el período 2001 a 2011. Casi 390 escuelas participaron, con un total de más de 470.000 estudiantes encuestados. Se indagó el pasado general y el último año de los encuestados. Lo que se exploró fueron síntomas depresivos, conductas delictivas, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.
El análisis reveló que se alcanzaron efectos diferentes para cada dimensión evaluada. Los estudiantes que utilizaron alguno de los programas basados en la evidencia, incurrieron en menores conductas de: consumo de marihuana (22% menos), consumo de tabaco (17% menos), consumo de bebidas alcohólicas (15% menos), encontrarse ebrios o drogados en la escuela (18% menos) y, conductas delictivas (12% menos).
Estos resultados son muy importantes, especialmente cuando se tiene en cuenta que se trata de varios miles de jóvenes los que se ven afectados por el impacto de estos programas basados en la evidencia.
Coaliciones compuestas por agentes interesados de la comunidad recibieron un entrenamiento en métodos científicos de prevención y en toma de decisiones basados en datos y evidencia., seleccionando e implementando luego programas que hayan mostrado en investigaciones previas que alcanzaron significativas mejoras en la vida de los jóvenes y familias involucradas.
Explican en el informe que se requieren programas confiables de coordinación y prevención para jóvenes, que se enfoquen en el perfeccionamiento temprano de competencias socio-emocionales y, en la adquisición de las habilidades protectoras para el desarrollo que los jóvenes necesitan para triunfar en la vida.
(*) Chilenski, S.M., Frank, J., Summers, N. et al. Public Health Benefits 16 Years After a Statewide Policy Change: Communities That Care in Pennsylvania. Prevention Science (2019) 20:947. Https://doi.org/10.1007/s11121-019-01028-y