Carlos María Beigbeder, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Posadas (CCIP), está convencido de que hay que buscarle la vuelta a la manera en que los negocios encaran su estrategia de ventas en la capital provincial. Ambiente amigable, ofertas y acciones conjuntas con el Estado, son parte del paquete que propone y que desde la CCIP llevó adelante durante el año que acaba de terminar. Si bien reconoce que la mentalidad del comerciante está cambiando (pasó de la queja a la acción), falta mucho por hacer, por lo que llamó a ser creativos.
Sostuvo que la inflación “real”, la que se mide en los supermercados, superó el 70% y se mostró en desacuerdo con las medidas económicas puestas en marcha hasta ahora por el presidente Alberto Fernández en lo que tiene que ver con las pymes.
¿Qué balance hace del Posadas Mágica que acaba de terminar?
El Posadas Mágica fue muy positivo. Arrancamos el 6 de diciembre con las intervenciones, tuvimos más de 300 personas en escena. Hubo más de 70 actividades artísticas. Hemos llevado adelante algo que no se hacía en Posadas, que es poner artistas misioneros a mano de gente que normalmente no los puede ver. Hicimos la noche del café, la de las librerías y la de las heladerías, por ejemplo. Con respecto a esta última, se vendió 10 veces más en relación a un martes común. Al cliente que compraba un kilo de helado, se le regalaba un cuarto de regalo. Hubo hasta dos horas de cola para esa jornada.
Se realizó la Noche del Tango, sobre la calle San Lorenzo, entre La Rioja y Entre Ríos. Se ocuparon todas las mesas, hubo un lleno total. Hubo un Papa Noel en las calles. Otro de 8 metros de altura, cosa que no hay en la provincia.
Todas esas cosas hacen que la gente tenga una experiencia diferente. Comprara o no, con ese ánimo diferente, se generaba un buen clima.
Las ventas no cayeron pese a la crisis. Fue una conjunción de cosas. Se trató de hacer algo diferente y entendemos que vamos por ese lado. Mutamos en las propuestas. Integramos la plaza San Martín.
Se vendieron cerca de 30 mil porciones en los dos fines de semana con eventos gastronómicos y 3000 litros de cerveza artesanal.

¿Cómo se comportaron las ventas en Navidad?
En esta Navidad las ventas se mantuvieron con respecto a 2018. Una cosa es lo que te dicen los índices oficiales de inflación, de50 y pico por ciento, y otra lo que estimás en el supermercado, que está arriba del 70%. Hay productos que incluso subieron 100%. Eso disminuyó notablemente el poder de compra de la gente. Lo sueldos se actualizaron 30% y los precios se dispararon un promedio de 70. Siempre se queda atrás el cliente. Los últimos cinco años hubo una inflación enorme.
En toda la Era Macri cerraron 2000 comercios en Posadas. Realmente es complicado, porque todas esas familias que dependían de ese negocio, quedaron en la calle.
En Paraguay, las ventas cayeron entre 60 y 70%. No me alegra, pero la gente cruza menos de Posadas a Encarnación y eso se nota.
En problema del comercio en la Argentina no es el Paraguay. La Argentina es generadora de sus propios problemas, de tener altos impuestos y tasas de inflación enormes, de que cuando se compre con tarjeta de crédito tengas tasas altas.
¿Tuvo un cambio de mentalidad el asociado de la CCIP?
Desde la CCIP intentamos desde hace tiempo que el asociado cambie de actitud, de pasar de las quejas a la acción. Tratamos de predicar desde el ejemplo.
Nosotros hacemos horario corrido, somos proactivos. No queremos escuchar eso de que la Cámara no hace nada, de que en la ciudad no hay nada para hacer.
El rol de la Cámara está cambiando. Hicimos el Posadas Digital en noviembre, con el apoyo del Gobierno provincial. Llenamos el Centro del Conocimiento. No fue fácil, hubo que trabajar mucho.
Desde el Gobierno entendieron que estamos del mismo lado, queremos las mismas cosas, que nos vaya bien, que la gente que reside en Posadas se encuentre segura, en un lugar lindo, agradable y limpio. Cada uno tiene que poner su granito de arena.

¿Cómo califica el impacto de los programas Ahora?
El Ahora Misiones fue una idea de la CCIP cuando la gente cruzaba mucho a Paraguay. El presidente y el vice de entonces plantearon al Gobierno la necesidad de hacer algo. Después se desvirtuó un poco con la aparición de muchos “Ahora”. Ninguno tuvo la preponderancia del original. Creo que hay que darle una vuelta de rosca en 2020.
Todo lo que se complejiza levanta una barrera y nuestra intención es romper con la burocracia y hacerlo fácil para cualquiera y, por sobre todas las cosas, ir a la gente que tiene menos recursos.
Hace ruido cuando el Gobierno nacional, por ejemplo, le da beneficios con la ley de blanqueo a quienes tienen mucho dinero en el exterior ¿y qué se le da a los que viven adentro y tienen escasos recursos? ¿Cómo están ayudando a las pymes? Le dan una moratoria, que sirve, pero por qué no van a la raíz, a ver por qué esa pyme llegó a necesitar una moratoria. Creo que el Gobierno tiene que darle las herramientas para que no deba. Hay que utilizar la imaginación para, a futuro, generar eso.
¿Qué opina de las medidas económicas del Gobierno nacional?
Hasta ahora todas las medidas que escuché son para que el Estado se beneficie primero y luego vemos cómo se arregla el resto. Creo que ninguna es buena, ninguna ayuda al trabajador. Ninguna ayuda a sacar del pozo a las pymes.
En vez de establecer una doble indemnización, imaginemos que el Gobierno incentiva a las empresas estableciendo que durante 180 días los que contraten empleados no tributarán cargas patronales por dos años, se van a disparar las contrataciones. Por qué no cambiar la ecuación. Busquemos mecanismos jugados para darle una inyección al mercado laboral, no más parches.
Hay que buscar la promoción industrial, que vengan empresas, que Posadas se transforme en una verdadera ciudad turística.