La subsecretaria de la Mujer y la Familia, Benilda Dammer, reconoció que está al frente de “área más sensible del Ministerio de Desarrollo Social, donde quienes necesitan ayuda no pueden esperar”. Desde ese lugar, hoy le toca hacer campaña, ya que es una de las precandidatas a diputadas nacionales suplentes del Frente Renovador. En una entrevista con ENFOQUE, remarcó la importancia de que la Renovación consiga las cuatro bancas que estarán en juego en las generales del 27 de octubre y admitió que en medio de esta crisis económica que vive el país las demandas de los sectores vulnerables se han disparado.
“Por lo general la respuesta de la gente, en cuanto a la propuesta de la Renovación, ha sido buena. Ahora bien, con respecto a la boleta corta, hemos tenido que hacer una suerte de docencia del voto, porque han surgido muchas dudas de los electores. Hasta una urna llevamos para mostrarles cómo deben sufragar. Le pedimos al votante que consulte y se saque las dudas que suelen tener. La gente pregunta, por ejemplo, que si coloca en el sobre sólo la propuesta del Frente Renovador, sería un voto válido. También encontramos un poco de reticencia a cortar la boleta. Consultan si las boletas cortas presidenciales que andan circulando son válidas”, detalló la funcionaria.
Comentó que “lo que estamos haciendo en los últimos días es llevar los votos a los referentes y acompañar a éstos casa por casa para entregarlos. Trabajamos en los barrios de Posadas con muchas mujeres. En particular, en la capital provincial, junto a Facundo Galeano y Luciana Skromeda, nos toca el Circuito 6, esto es Itaembé Miní. Se trata de un circuito muy grande, con 30 mil electores, donde ya vamos por la segunda vuelta”.
“Asimismo hemos recorrido mucho la provincia. Este martes vamos a estar en Eldorado, acompañando a ministra de Educación, Ivonne Aquino, también candidata. A la tarde hay una jornada de charla política sobre las elecciones”, adelantó.
Dammer apuntó un dato interesante: “También como estrategia acercamos al votante reglas, para que puedan utilizarlos en el cuarto oscuro a la hora de cortar las boletas. Por si se le complica llevar una tijera”.
La subsecretaria reiteró muchas veces durante la charla que “la lista de la Renovación es la que representa de manera pura al misionerismo”.
Las propuestas
Detalló que “los electores preguntan mucho las propuestas. Y les contestamos que necesitamos meter los cuatro legisladores, porque así tendrá más fuerza la defensa de los intereses de los misioneros en el Congreso de la Nación. Y obviamente para reclamar un resarcimiento histórico para la Provincia, porque en el tema de la coparticipación sabemos que de cada 3 pesos que se envía de Misiones a la Nación, sólo vuelve 1. También en cuanto a la ejecución de programas nacionales. A mí, que me toca estar al frente de la Subsecretaría de la Mujer y la Familia, sé que lo único que bajaron fueron las partidas para Primera Infancia, cuyos montos son menores, y los que tienen que ver con las mujeres, que también son partidas menores. Entonces, creemos que la elección de los cuatro diputados reforzará la solicitud de ejecución plena de todos los programas y que no quieran imponernos programas ‘enlatados’, sino que desde la Provincia nosotros podamos generar, de acuerdo con nuestras necesidades, lo que requiere Misiones”.
Añadió que “en educación también se recortaron fondos nacionales. Por ejemplo, lo referido a la Copa de Leche en las escuelas. Tuvo que salir el Gobierno provincial a respaldar y a poner la plata necesaria para que eso se siga sirviendo en los establecimientos escolares”.
Dijo que los vecinos “nos preguntan acerca de los candidatos a Presidente. Pero, por sobre todas las cosas, explicamos que necesitamos que entren los cuatro postulantes renovadores. Así tendremos herramientas para poder negociar y pedir y exigir lo que le corresponde a Misiones. Ir en la boleta corta otorga independencia. No tenemos la obligación de levantar la mano por haber ido con un candidato a Presidente en particular”.
En el cara a cara en los barrios y pueblos, los candidatos se encuentran con una franja etaria que tienen sus propias demandas: los jóvenes. “Tienen muchas ganas de participar. Se interesan mucho por la política. Hay que abrirles las puertas, brindarles la posibilidad para que se sumen. Lo que más reclaman es trabajo. El que egresa de una universidad quiere un empleo, y principalmente de la actividad en la que se formó. Y tener una esperanza de hacer un emprendimiento y que pueda tener éxito y avanzar”.
“Los empresarios jóvenes, en tanto, lo que plantean es que es muy caro sostener un comercio, por los impuestos y los altos costos de los servicios”, agregó.
Dammer reconoció el valor de las nuevas tecnologías en las campañas electorales, pero reconoció que “la militancia del contacto con la gente, de estar cerca, es una herramienta particular que funciona. Las redes sociales son un aliado de excelencia para llegar a todos con rapidez. Pero estar cara a cara es necesario. La gente quiere que uno vaya, quieren ver y escuchar a los candidatos”.
La gestión
La funcionaria reconoció que “las demandas en la Subsecretaría han aumentado muchísimo. Nosotros trabajamos con el sector más vulnerable, mujeres y niños. Escuchamos muchos planteos de las mujeres que viven con una asignación o que tienen un microemprendimiento, que no pueden vender sus productos o no pueden adquirir la materia prima para realizar nuevos productos, a las que no les queda otra que acercarse y pedir algún tipo de ayuda”.
“En los barrios crece el pedido de alimentos. Está el que se acerca y manifiesta que no lleva a fin de mes y necesita mercadería. Son personas que aclaran que si tuvieran otra alternativa, no recurrirían al Estado. Creo que cuando vienen a pedirte una leche o una bolsa con mercadería es porque ya llegaron a una situación extrema, donde está en juego la dignidad”, ilustró con preocupación.
“Hay padres de familia que vienen a pedir ayuda. Después están los que piden siempre. Y los que perdieron el trabajo y que necesita que el Estado lo asista con alguna alternativa, ya sea para conseguir un crédito o un microcrédito. Es ahí adonde se despliegan las otras ramas, que son los otros organismos”, señaló.
Detalló que “hemos asistido a familias completas que se encontraban en situación de calle. Uno de los casos es de una mamá con sus siete hijos que estaba en la plaza y que hicimos un trabajo integral para asistirla. Entonces intervinimos nosotros, el Hogar de Día, la Subsecretaría de Tierras y el IPRODHA, para contener, asesorar y sacar al grupo de la calle. Hoy por hoy esta familia está por mudarse a su casa. Los chicos van a la escuela y la mujer está con todas las ganas de trabajar, ella es carpintera, electricista y albañil”.
Recordó que “del Ministerio dependen tres hogares convivenciales, el Refugio, Papa Francisco y Misioneritos y la Residencia Lucas de chicos judicializados. Y en el resto de la provincia son 24, que en general dependen de ONGs”.
“La política es que los chicos no permanezcan mucho tiempo en esos hogares, sino que un máximo de 180 días y que vuelvan con su familia o que se declare sobre ellos el estado de adoptabilidad. O que alguna familia se haga cargo de ellos”, indicó.
Para Dammer, “hay un sistema en el que se hace una contención muy seria. Los chicos ingresan y egresan. Los que permanecen más tiempo y más cuesta son los que sufren alguna discapacidad. También se sigue una línea de egreso donde se busca empleo y se sigue con capacitaciones para los mayores de 18 años”.
La Subsecretaría tiene además “el área de capacitación, que trata la perspectiva de género en escuelas, barrios y distintas localidades. Hay talleres sobre violencia y educación sexual, por ejemplo. Está la Línea 102, donde se reciben todos los oficios sobre violencia. Allí trabajan directamente con las víctimas, con un equipo de profesionales”.
El trabajo es amplio y en una franja de extrema sensibilidad social. Dammer está en la trinchera, día a día, mirando el rostro más duro de la crisis.