Benigno Gómez, secretario general del Centro de Empleados de Comercio, está alarmado por el desempleo en la Argentina. La considera uno de los mayores problemas del país y centra su preocupación en los jóvenes y sostiene que hay que hacer algo, urgente. En una entrevista con ENFOQUE, el experimentado gremialista repasó la realidad actual, su visión de la situación económica y opinó sobre la demonización de los sindicalistas, que ensayan distintos sectores.
“Quiero resolver los problemas de la gente. ¿Cuál es el pecado de luchar para que la gente viva bien?”, se preguntó el dirigente mercantil antes de abordar la primera cuestión: la siempre presente intención de implementar la reforma laboral en la Argentina. “La entendemos como la reducción del salario. Hoy tenemos un Gobierno nacional que es netamente empresario. El empresario nunca va a pretender que siga habiendo convenios colectivos de trabajo, que siga habiendo los beneficios para los trabajadores”, sostuvo.
“Ahora no la dicen por su nombre, sino modernización laboral. También hablan de libertad sindical, que no es otra cosa que la intención de sacar los convenios colectivos de trabajo. Y si los sacan, lisa y llanamente el trabajador va a tener que discutir individualmente por un puesto de trabajo o un salario”, añadió.
“No tenemos problemas en modernizar, pero bajo qué puntos de vista. En Argentina el trabajador es consciente de la realidad. No se le puede hablar de una reforma si pretenden sacarle derechos adquiridos”, completó.
Gómez elogió a la conducción de la Renovación en Misiones porque consideró que está abocada a la solución de cuestiones importantes, como la salud y la educación. “Por eso apostó a dos médicos, que encabezaron la lista para la Gobernación. Misiones siempre estuvo avanzada, pero como desde el centralismo nos ven allá, lejos, no nos prestaron la debida atención. El que viene acá se da cuenta. La Provincia tiene resueltas cosas que en otros lados no lo están”, afirmó.
El secretario general del Centro de Empleados de Comercio se mostró esperanzado, porque pese a los informes que hablan del cierre de cientos de locales comerciales en Posadas, hay negocios que “están requiriendo mano de obra en el rubro”.
“La crisis existe, cayó el consumo, de eso no hay ninguna duda. Con el tema del desempleo vemos con preocupación la situación de los jóvenes. Es un problema que viene desde hace mucho tiempo. Escuchamos que la provincia tiene una población joven. Hay que darles las herramientas para su inserción laboral”, opinó.
Explicó que “el salario del mercantil está rondando los 30 mil pesos. Pero hoy ganen la plata que ganen no alcanza. Vamos detrás de la inflación. Si el índice 2019 cierra, como dicen, en 44%, el trabajador mercantil se ubicará 3 o 4% por debajo”.
Recordó que para el sector “se consiguió un 40% de aumento, escalonado. Hay más de un millón y medio de trabajadores en blanco en la Argentina. Es mucha gente. No es fácil discutir paritarias en un gremio numeroso. El trabajador está viendo cómo cae el consumo”.
A pesar del cuadro de situación, “no hay que caer en una ceguera, en el fanatismo. Yo comento fuera de la provincia cómo estamos en Misiones y hay gente que parece enojarse, porque es como si todo tiene que estar mal siempre”.
“El resultado del 2 de junio fue contundente. Hay un trabajo serio y real, donde se procuró el bienestar de la gente. Y es un proyecto que ahora apunta a que el misionero elija libremente al Presidente. Fue inteligente la decisión del conductor de la Renovación de ir con la boleta corta”, aseguró.
Gómez consideró que “la CGT no puede estar confrontando al oficialismo constantemente. Tiene que tratar problemas de fondo de la sociedad”.
Sobre la figura de los sindicalistas dijo que “siempre tuvo ataques fuertes. Se dijo de Rucci, Lorenzo Miguel y Ubaldini eran millonarios y vieron cómo terminaron. El sindicalismo tiene una fuerte competencia, porque luchamos para que la sociedad viva bien”.
Reconoció que dentro de la actividad “hay casos en los que hubo gente que hizo las cosas mal. Pero esa gente no participó de la CGT y siempre cuestionaron a sus confederaciones”. Mencionó a Omar “Caballo” Suárez y a Juan Pablo “El Pata” Medina, ambos detenidos.
Cerró repitiendo que “toda discusión se hace en una mesa, dialogando”, que ese es el sindicalismo que nunca debe pasar de moda.