Carlos Beigbeder asumió como presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) el 1 de marzo de 2018. Sabía que lo hacía en un momento económico complejo para el país y la provincia. Sin embargo, con el correr de los meses, el cuadro se complicó aún más. A nueve meses de haber empezado la gestión, hizo un balance de lo actuado y lo que se viene en este país donde, asegura, “cada semana te cambian las reglas del juego”, en medio de un proceso recesivo y de alta inflación. Enumeró acciones encaradas para mejorar las ventas y destacó el trabajo conjunto con los gobiernos provincial y municipal.
“Me encontré con muchas cosas que ya estaban establecidas y otras a las que había que darle un poco de rosca. Tengo dos colaboradores muy importantes, uno es Fernando Vely, y el otro es Nicolás Trevisán, dos ex presidentes de la entidad. Hay mucha gestión de la Cámara que no se ve, cosas que se hacen que no son advertidas por la gente”, es lo primero que dijo el dirigente en una entrevista con ENFOQUE.
Aclaró que “este es un cargo ad honorem y tengo que destinarle una cierta cantidad de tiempo, porque también tengo que dedicarme a mi actividad privada. La Argentina no es un lugar fácil para trabajar, todas las semanas te cambia las reglas de juego”.
Beigbeder remarcó que a él y a sus colaboradores “no nos interesa la cuestión protagónica personal, sino un beneficio para el sector”.
Caída de ventas del 30%
El tema ineludible es la crisis económica que atraviesa la Argentina. Sobre el caso de la capital provincial y el Gran Posadas, indicó que “en líneas generales nos afectó a todos. Este proceso recesivo empezó a principios de año y que tuvo su cumbre hace unos tres meses cuando el dólar pasó de 30 a 40 pesos. Esto hizo que las ventas se contrajeran un 30% más o menos”.
El porcentaje impacta y Beigbeder explicó las consecuencias: “Las ventas las medimos en dinero. Cuando te cae la recaudación por falta de ventas, es preocupante y tenés que rever un montón de cosas, desde apagar las luces hasta reducir el personal”.
Para paliar ese cuadro asfixiante, “hicimos tres eventos comerciales, el Reventón, el Black Friday y, hace poco, el Buen Finde. El más exitoso fue el segundo, porque ya tiene ocho temporadas y lo conocen todos en la región”.
Recordó que en los tres días de ofertas del Black Friday, hubo comercios que vendieron igual que en un mes de trabajo. Dijo que para eventos de ese tipo se trabaja en conjunto porque todos colaboran: “Los bancos con las 12 cuotas sin interés, el Gobierno provincial con la organización, la Municipalidad con la presentación musical en la plaza, con el control de tránsito y con las habilitaciones. Hay un movimiento por detrás de escena que es enorme”.
Añadió que se trabaja con al menos dos meses de antelación para concretar esas jornadas de ofertas y promociones. “Sin ayuda del Gobernador de la provincia, del Vice, del ministro (de Hacienda) Adolfo Safrán y del intendente de Posadas, esas actividades no saldrían. Recuerdo que la nuestra es una Cámara sin fines de lucro, recuperamos inversión de lo que ponemos, pero no tenemos un fin recaudatorio. Para dar un ejemplo, la CCIP no tiene para contratar los espectáculos musicales que se vieron en el Black Friday, por ejemplo. Hay montón de gente atrás que ayuda mucho”.
Buen finde fue la última iniciativa para potenciar el consumo. Se trató de una feria de descuento, cultura y gastronomía. Tuvo excelentes resultados, logró ofrecer una propuesta integral para disfrutar de Posadas con descuentos en comercios, gastronomía, hotelería y espectáculos variados, en distintos puntos de la ciudad.
La ocupación hotelera alcanzó el 75%, las ventas en los comercios superaron a las de un fin de semana normal, la propuesta de Selva Express en la plaza San Martín convocó a una importante cantidad de personas durante los tres días de la feria, como así también el festival de la Música del Litoral en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez.
La participación de los comercios, los descuentos, promociones y la financiación de las entidades bancarias como el Macro, Nación, Credicoop y Tarjeta Natural generaron que las ventas en los locales superen las habituales de un fin de semana largo normal, impactando de manera positiva en el movimiento económico de la ciudad.
De la mano de Buen Finde, Posadas se puso de fiesta nuevamente, con mucha gente caminando por el micro centro. Los comercios vistieron los colores verdes y naranjas que identifican al evento.
La mayoría de las operaciones se realizaron con tarjetas de crédito y los descuentos llegaron en algunos casos hasta el 50%.
700 familias perjudicadas
El presidente de la entidad que nuclea a los comercios precisó que en tiempos económicos turbulentos como el actual “los primeros que caen son los menos preparados. O los más chicos. No es lo mismo el propietario del local, que el que alquila”.
Indicó que este año cerraron 500 comercios, “han sido los que menos peso comercial tenían. Los grandes tienen más recursos financieros, más espalda, tienen mecanismos de ahorro”.
Estimó que alrededor de 700 familias resultaron afectadas por estos cierres, porque dejaron de contar con un ingreso mensual.
Sobre otro fantasma del comercio posadeño, que es el encarnaceno y las asimetrías fronterizas, Beigbeder sostuvo: “Hace dos meses se vio muy disminuida la venta en Encarnación. Pero ahora empezaron a fluir otra vez los autos hacia el Paraguay. Los comercios encarnacenos viven del comercio argentino. Si bien teníamos asimetrías, hoy no es tanto por la cotización del dólar”.
“Hay productos que aún se consiguen más baratos del otro lado del río Paraná. Pero como vivimos un proceso inflacionario bestial, lo que hoy es barato, dentro de poco puede ser que ya no lo sea”, señaló.
El dirigente explicó que en Posadas “cada 140 habitantes hay un comercio. Eso te da, más o menos 3.000 puntos de ventas en la ciudad y 4.000 si hablamos del Gran Posadas”.
Para tener una idea del peso del comercio en la capital de Misiones alcanza un dato: esos 3.000 puntos de ventas dan empleo a 6.000 personas, aproximadamente.
Una cuestión criticada muchas veces de los comercios capitalinos es la atención. Sobre esto, el titular de la CCIP fue claro: “Si no parte de la cabeza el cambio, el resto no va a recibir la motivación necesaria”.
“Puede invitarse a ser más amable, pero si desde la cabeza de la empresa no marcás la tendencia, tus colaboradores no van a cambiar”, argumentó y dio como ejemplo de lo hecho por la Cámara en este sentido las capacitaciones, talleres y charlas para mejorar la atención al cliente.
“Hay gente que no entiende que vivimos de los clientes. Y el cambio es necesario. Lo que pasa muchas veces es que el dueño del comercio tiene tantas chicanas, entre impuestos y normativas, y se marea. No hace foco en la venta y los clientes”, consideró.
Beigbeder ejemplificó que son decenas de situaciones conflictivas que el dueño de un comercio tiene que resolver en el día a día y que esto le insume una cantidad importante de tiempo, situación que va en detrimento de cuestiones como la atención a la clientela.
Sobre las asimetrías
“Nosotros tenemos que tener similares herramientas que las que tienen nuestros competidores, tanto de Brasil como de Paraguay. Necesitamos una zona especial aduanera. Posadas tiene enfrente una ciudad con un esquema impositivo muy inferior al nuestro”, afirmó. De hecho, sostuvo que es una idea que no tendría problemas en plantearlo al presidente de la Nación Mauricio Macri. “Deberían bajar los impuestos, la maquinaria del Estado es muy pesada”, sentenció.
“El precio de los celulares y otros artículos electrónicos chinos es igual para importadores argentinos o paraguayos. El tema es que cuando entran al país, por la cantidad de impuestos, el producto se encarece muchísimo. Y en Paraguay, con un esquema impositivo bajo, termina siendo mucho más barato”, detalló.
Sobre el panorama para el año que viene, mostró mínimas expectativas. “Va a ser igual que este, aunque al ser un año electoral, puede ser que la canilla de fondos se abra un poco más y todos seamos beneficiados”.
De todos modos, dijo que el escenario de alta inflación, recesión, dólar cambiante y tasas altas pone en jaque a toda la economía. Se mostró esperanzado en que la cosecha récord del campo genere la cantidad suficiente de dólares genuinos para calmar los ánimos.
“La causa de todos los males es la inflación. Si no tuviéramos los índices tan altos, no tendríamos el problema del dólar, ni de las LEBAC, ni de las paritarias, de los paros, de un montón de cuestiones que hacen a la complejidad del problema. El origen de todo es el proceso inflacionario. Hay que atacar ese problema”, reiteró.
“8 de cada 10 emprendedores se funden en la Argentina cuando ponen un negocio nuevo”, remató, preocupado.
Artículo publicado en la edición N° 42 de Revista ENFOQUE