Esta reforma, señalaron desde el bloque, deberá incluir la puesta en marcha de una nueva matriz de reparto del negocio yerbatero que contemple mayor equidad con los productores chicos y los tareferos, y que frene el proceso acelerado de concentración que se registra en la actualidad, ya que de otra manera, «los productores chicos van a desaparecer».
Todos estos cambios también «debieran ir acompañados por representantes genuinos de los productores que no sean funcionales a los intereses de los más fuertes de la cadena productiva, especialmente la molinería, hace tiempo perdimos el control de la principal economía de Misiones en el Inym. Compartimos el espacio de decisión con Corrientes, que tiene apenas el 15% del mercado.
«La Ley de Creación del Instituto justamente está hecha para que todo quede en manos de la Nación, y esto debe cambiar de una vez», señaló el legislador Héctor “Cacho” Bárbaro, presidente del bloque legislativo del Proyecto Agrario y Social (Pays).
«Asegurar equilibrio entre oferta y demanda, es responsabilidad del Inym»
El diputado provincial destacó que en 2014 “planteamos la necesidad de cupificación o de limitación de plantaciones para los productores más grandes, de manera de controlar el mercado y evitar la sobreoferta, ya que asegurar el equilibrio entre oferta y demanda, es la principal responsabilidad del Inym», expresó.
En aquel momento no sólo se opuso el organismo, «desestimando que existieran más hectáreas cultivadas, sino también algunos dirigentes de las Asociaciones que nos negaron la situación que ya se percibía claramente en las chacras. Y hoy, esos mismos dirigentes reclaman cupificar y que el Inym les de respuestas; pero mientras tanto hicieron sus negocios a costa de los productores más chicos», disparó Bárbaro.
Agregó que «si el productor pequeño no se ve representado, lo van a usar siempre para que ponga el cuerpo en la ruta; pero no para recibir la cuota digna de ganancias que le corresponde”. En este sentido señaló que acompañarán los reclamos; pero marcando fuertemente la necesidad de fijar los esfuerzos en la corrección a fondo de las distorsiones, “por más que afecte al Inym, a su financiamiento y a los que hacen lobby para que nada cambie”.
En este sentido, señaló que además de la cupificación y limitación de plantaciones que hoy reclaman todos los sectores, “habrá que apurar algunas medidas de urgencia, como prohibir la zafriña de verano, y pagar la interzafra a los tareferos con fondos del Inym y presionarlo para que cupifique, y sacar yerba mediante un mercado consignatario. No hay magia en esto; está muy claro lo que hay que hacer: tenemos que exponer, visibilizar a todos los que se oponen porque hacen lobby en contra del productor y de la propia provincia”
Bárbaro volvió a cuestionar la permanencia de Ricardo Maciel, representante del Poder Ejecutivo en el organismo. “No defiende las políticas públicas misioneras, ni la creación del Fondo Especial Yerbatero, que es una propuesta concensuada con sus propios empleadores, que es el Estado”.
Fondo Especial Yerbatero, barajar y dar de nuevo
El presidente del bloque del Pays recordó que el año pasado, la Legislatura aprobó un Proyecto de Comunicación, enriquecido con aportes de todas las bancadas, por el que se instó al Congreso de la Nación a reformar la Ley de Creación del Inym para corregir los actuales desfasajes, cambiar el modo de fijar los precios y darle nacimiento al Fondo Especial Yerbatero, un nuevo paradigma de reparto del negocio, claramente favorable para los pequeños productores y los tareferos.
“El lobby en contra de este Proyecto fue fuerte porque en la práctica cambia el sistema de fijación de precios, y de reparto de los dividendos, asegurándole al productor un ingreso digno por su cosecha, y al tarefero un salario igualmente digno; pero le quita manejo presupuestario al Inym que hasta la fecha demostró que no sirve para nada», señaló Bárbaro.
El Proyecto corrige las distorsiones del mercado que hoy benefician sólo a los grandes industriales y le devuelve a la provincia la potestad sobre el manejo de la recaudación por estampillado, la que en realidad deberá asegurar el cobro para productores y tareferos.
El legislador consideró que mediante la creación del FEY también se podría financiar el mercado consignatario, una solución que ya no puede esperar pero que no cuenta con los recursos para su puesta en marcha.
Distribución del FEY
Según el Proyecto, el Fondo Especial Yerbatero se distribuirá de la siguiente manera: 20% para el funcionamiento del Inym, del cual un 10% será destinado a diferentes proyectos. El 40% restante irá para pequeños productores y el otro 40% para trabajadores rurales de cosecha de yerba mate y erradicación del trabajo infantil del sector.
Acerca de quiénes serán los responsables de administrar el FEY, Cacho Bárbaro nombró a las Asociaciones de Productores, de Tareferos y al Gobierno Provincial. Subrayó que «del total de lo recaudado de la venta de estampillas, cada representante presentará un proyecto. En el sector de los tareferos pueden ser viviendas y becas; en el de los productores la obra social y créditos para el mejoramiento de los yerbales, agua potable etc.
También se incluye el mejoramiento del traslado de los tareferos con créditos para los cuadrilleros y que mejoren su infraestructura. Es decir que serían varios beneficios sociales para estos dos sectores que conforman el eslabón más débil de la cadena productiva, esto es evidente, aún cuando hay algunos dirigentes que parecen responder más a la patronal que a los trabajadores», sostuvo el diputado.