Trabajadores bancarios iniciaron este lunes un paro de 48 horas en reclamo de una mejora en la oferta salarial del 9% con un ajuste por inflación. Por la medida de fuerza no habrá atención al público hasta el miércoles y será complicado conseguir efectivo en los cajeros automáticos.
Piden el 19,4% con cláusula gatillo retroactivo al primer día del acuerdo.
Los empleados del sector ya habían realizado una huelga el 9 de febrero pasado, medida de fuerza que tuvo un alto acatamiento, que el gremio consideró superior al 96%.
El sindicato acusa a las entidades financieras de no querer aumentar salarios pese a que obtienen «enormes ganancias» y argumenta que los paros fueron convocados porque los empresarios realizaron la misma oferta salarial en las seis reuniones concretadas para negociar.
Mientras los bancos pretenden dar un aumento del 9% con ajuste por inflación, La Bancaria subrayó en reiteradas oportunidades que busca una suba de 24,8% si no implica cláusula gatillo.