Es un día normal para ella en ésta época del año. Los exámenes comienzan a aparecer en la facultad (cursa el primer año del Profesorado de Educación Física) y las horas de estudios son cada vez más extensas. Tal es así que tuvo que madrugar para ponerse a tiro con los libros y así tener un descanso en horas de la siesta para despuntar el vicio en el habitad que tanto ama: el agua. Nuestra protagonista es la posadeña Astrid Olmedo (19), quien representa al club Capri (Clubes Asociados Progreso Rowing Independiente) y es una de las grandes promesas de la natación misionera. Sus logros hablan por sí solos: nueve medallas de oro con el equipo “azurro” en los diferentes Nacionales y cinco preseas doradas con la Selección Argentina. Todo en tan solo cuatro años de competencia en el alto nivel.
“La natación transformó mi forma de ser. Antes era un remolino y ahora cambié mucho. Me ayudó porque hice un click en la responsabilidad con respecto al estudio”, resaltó Astrid, quien decidió dedicarle unos minutos a ENFOQUE antes de tirarse a la pileta.
Su tranquilidad y seguridad al hablar hacen que el contacto sea con una ida y vuelta enriquecedor. A su vez, su memoria permite narrar sus comienzos en la actividad con lujos y detalles. “Lo mío fue un caso raro (risas). Yo antes hacía gimnasia artística, pero comencé con la natación en mi escuela: la Normal Mixta Estados Unidos del Brasil, a los 13 años. La profesora de Educación Física un día me dijo que iba a llamar a mi mamá, lo cual sucedió, y me avisaron que tenía que empezar a ir en horario de equipo al Casi (Club Acuático San Isidro, ubicado por la Avenida San Martín). Ahí entrenaba con chicos y chicas que ya invertían dinero para competir y yo solo lo hacía por la escuela, aunque de eso me di cuenta poco después”, recordó.
“La idea de mi profesora era que vaya con los del equipo para ver si podía clasificar a los Juegos Nacionales Evita y lo hice”, detalló Olmedo, quien además agregó que “al volver de los Evita, la profesora me dijo que el objetivo ya estaba cumplido, que yo nadaba bien pero que ya no hacía falta que siga entrenando con el equipo porque la nota ya estaba puesta. Entonces dejé de nadar y me empecé a sentir mal, me faltaba algo”.
Frente a ese escenario, la deportista contó que más allá que su familia no estaba pasando por el mejor momento económico les pidió a sus padres si podían inscribirla al Capri. “Mi mamá solo quería que haga gimnasia, pero igual hicieron un esfuerzo y también comenzaron a pagarme natación”, subrayó.
Hoy en día, con ocho nacionales en su espalda, la nadadora afirma que su mejor torneo fue en 2015 en la ciudad de Mar del Plata, donde obtuvo dos primeros puestos, tanto en 50 metros libres y en 100 metros mariposa. Ese mismo año más precisamente el 12 de septiembre, la joven nadadora se metió en la historia tras lograr el récord argentino juvenil en 50 metros mariposa en el marco de la XI edición del Torneo Aniversario del club Regatas Corrientes con un tiempo de 28 segundos y 26 centésimas, 37/100 por debajo de la marca anterior, que estaba en 28 segundos y 63 centésimas, y le pertenecía a la nadadora Ayelen Nadia Becker desde el 28 de agosto de 2009. “Me emocioné mucho cuando dijeron mi nombre en los parlantes”, rememoró.
Como postre, semanas después llegó el llamado a la Selección para formar parte del equipo que iba a disputar la Copa Austral en La Pampa. “Lastimosamente se hizo en nuestro país y no pude viajar al exterior, donde siempre dicen que se siente de otra manera. Igual conseguí cinco medallas de oro y una de plata, así que me fui muy contenta”, añadió.
Tras un 2016 con algunos problemas de salud (anemia), este año tuvo un arranque fenomenal a nivel país, ya que representando a su club cosechó varios oros. En la misma línea sostuvo que “ahora me estoy preparando para el próximo Nacional de verano, por eso sigo compitiendo en los Regionales y en los torneos que nos invitan”.
La pileta olímpica, un sueño hecho realidad
Astrid también tuvo tiempo para opinar sobre la pileta olímpica que está proyectada en el Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard), en la ciudad de Posadas. “La pileta de 50 metros nos va ayudar muchísimo, ya que nosotros en la actualidad entrenamos en la de 25 metros y tenemos mucha velocidad, aunque nos falta resistencia que se incorpora al practicar en una pileta de esas características. La mayoría de las veces que perdemos un puesto o un podio es justamente por la deficiencia de nadar en una pileta más chica. Va ser clave para nuestro crecimiento”, aseguró.
Ya metiéndose de lleno en su futuro, la capitalina fue contundente en reconocer que no quiere dejar de competir, tal cual sucediera con varios nadadores de la institución que tenían proyección olímpica, tales son los casos de Gonzalo Acuña, Lisandro Monzón o Marion Báez Breard, entre otros.
“Ojalá tenga la chance de clasificar a un Juego Olímpico. Si se da, se da, yo me pongo diferentes objetivos. Ahora van a venir muy buenos resultados con ésta camada de nadadores. A mí me encantaría estar en un Mundial, es un objetivo a largo plazo”, sentenció.
«Es un ejemplo de deportista»
Una de las voces autorizadas para analizar a Astrid es su entrenadora en el Capri, Marión Báez Breard (28), quien fue la última gran nadadora que sacó la entidad. “Es un ejemplo de deportista en el día a día. Es constante, comprometida y respetuosa al trabajo ajeno. Siempre está muy enfocada en el trabajo que tiene que realizar y en la intensidad que tiene que nadar. Roza hasta lo antisocial al ser exigente con ella misma y con el resto, y eso demuestra lo comprometida que está con su formación”, destacó Marion.
También la excampeona nacional y sudamericana, que dejó de competir a los 19 años, no dudó en opinar acerca de la meta que se trazó su pupila. “Definitivamente la veo en un Mundial. Es una nadadora que reúne condiciones difíciles de encontrar todas juntas. Físicamente tiene un gran potencial, con una flexibilidad que es fundamental para el deporte y una destreza que fue estimulada por la gimnasia desde chica. Además es inteligente y eso es clave. Si tiene la paciencia necesaria, la continuidad y no se desespera, seguramente llegará”, aseguró.
(Escribe Maximiliano Acosta, periodista y columnista de ENFOQUE) Artículo publicado en la edición Nº 29 de Revista ENFOQUE