El debate sobre el Presupuesto 2018 comenzó ayer en la Cámara de Diputados con dos ejes salientes: las críticas a la descapitalización del Banco Nación que contiene el artículo 89 de la iniciativa oficial y los reparos de la oposición por el nivel de endeudamiento que propone el Gobierno y la magnitud del futuro aumento de las tarifas de servios públicos. Los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda) y Luis Caputo (Finanzas) defendieron esos puntos, entre otros, ante la comisión de Presupuesto; adonde el oficialismo insistió en la posibilidad de aprobar el texto después del recambio legislativo de diciembre.
Como en cada debate económico del último año y medio, la voz cantante de las críticas opositoras estuvo a cargo de Axel Kicillof (PJ-Frente para la Victoria), Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio (Bloque Justicialista), quienes hicieron foco en la sustentabilidad del plan económico. El ex ministro de Economía remarcó sus «dudas metodológicas y cuantitativas» sobre la presentación de los funcionarios que, subrayó, no mostraron números de 2016 (primer año de la gestión oficialista); e insistió en preguntar «cuál será la magnitud del ajuste». Dujovne le apuntó sin dudarlo. «Afortunadamente, al haber empezado a resolver los problemas que nos dejó el actual diputado Kicillof, estamos logrando que la economía pueda volver a generar inversión, crecimiento y empleo», chicaneó. El ministro, además, insistió en la necesidad de bajar el déficit aunque aseguró que el Gobierno mantendrá la inversión en obra pública. «Va a tener más peso que en 2017», prometió.
Caputo, en tanto, reconoció que la deuda «está subiendo», aunque «a menor ritmo» que entre 2010 y 2015, dijo. Y enfatizó, que según sus previsiones, la deuda del sector privado y la deuda con organismos internacionales se van a estabilizar hacia 2020 y que después «va a descender».
Dujovne, además, eludió responder a Kicillof sobre el presunto ajuste luego de las elecciones y el aumento de tarifas de servicios públicos en 2018 y pidió que las preguntas se las haga a los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Transporte, Guillermo Dietrich, cuando visiten la comisión. «Van a terminar de hacer el ajuste de Aranguren» con «la dolarización de las tarifas de gas y electricidad», le reprochó el ex ministro kirchnerista y chicaneo a Dujovne sobre «la lluvia de inversiones» que espera la Casa Rosada.
Por otra parte, los reparos por el artículo 89, que propone descapitalizar el Nación en $ 20.000 millones que irán al Tesoro fueron planteados por varios diputados. Entre ellos, Bossio y la socialista Alicia Ciciliani. Dujovne rechazó que sea una descapitalización. La propuesta apunta a hacer «un uso eficiente» de recursos que el banco «recién va a necesitar dentro de tres años», dijo. Y agregó: «los fondos del Banco Nación son necesarios para apalancar el proceso de inversión» porque el Gobierno quiere «bajar el déficit» pero también «hacer cloacas, agua potable y rutas, y eso requiere de recursos». En la reunión estuvieron presentes trabajadores y sindicalistas del Banco Nación.
Fuente: Cronista