Olaf Jacob, representante en Argentina de la Fundación Konrad Adenauer, una de las más importantes de Alemania en el mundo, contó que están trabajando con parlamentarios de diferentes frentes políticos con la intención de lograr que elaboren proyectos en conjunto, de erradicar la profunda grieta en la que está sumida la clase política Argentina. Consideró que el país, pese a todos los problemas, sigue teniendo un gran potencial, pero advirtió que lo puede perder.
Jacob estuvo en Posadas para participar del Primer Encuentro Regional de ACEP (Asociación Civil de Estudios Populares) y en ese marco dialogó con ENFOQUE y advirtió que si la clase política de Argentina no sale de la grieta, habrá problemas aún más graves a futuro.
¿Cómo ve el comportamiento político oficial tras las elecciones, provocó algún efecto?
Creo que la reacción del Gobierno es una reacción casi de ahogado, una reacción muy rápida a algo inesperado. Entonces cuando pasa una derrota muy fuerte, algo se tiene que hacer. Ahora hay que pensar en los próximos escenarios, en qué va a pasar después del 14 de noviembre. Ahí hay diferentes escenarios, si el Frente de Todos no pierde el Senado, por ejemplo, entonces creo que se puede presentar el cambio en el Gabinete como un éxito, ahora si se repite el resultado, cuál será el paso que se va a dar, ¿cambiar nuevamente el Gabinete?. Me parece que eso la gente va a interpretarlo como una gran debilidad de parte del gobierno, entonces creo que hay una sensación de no saber qué hacer, lo que sea que se haga puede salirle muy mal.
¿Por qué cree que se dieron estos resultados, realmente el gobierno hizo todo muy mal, influyó la pandemia, la situación coyuntural mundial?
Creo que es una suma de situaciones que llevaron a ese resultado, pero fundamentalmente fue la incoherencia. Recuerde que cuando el ministro de Educación de la Nación anunció que las clases seguirían pese al pico de contagios de ese momento y dos horas después el Presidente anuncia que se vuelve a la virtualidad. Eso es una incoherencia total. La fiesta de Olvidos, cuando se había amenazado que quien no cumpliera las normas iba a sufrir las consecuencias. Creo que la suma de las incoherencias generaron en la gente un disgusto que se vieron en el resultado de las PASO.
¿En todo ese escenario, cómo ve la situación económica y política de Argentina?
A la Argentina se la percibe como un país de gran potencial, pese a todos problemas siguen siendo de los mejores países en cuanto a educación pública, la calidad educativa en Argentina es todavía de gran calidad. La calidad educativa en las universidades públicas sigue siendo por encima del promedio de la región. Eso es algo que está, pero ahora veo el problema: hay otros países que están avanzando muy rápido, por ejemplo Colombia, venía muy por detrás de Argentina y ahora lo está alcanzando y hay que tener cuidado porque es algo que tienen acá y es súper bueno, pero lo irán perdiendo. Entonces por un lado salimos muy rápido de la crisis porque tenemos gente muy bien educada, industrias, producimos satélites espaciales en Bariloche, tecnología nuclear de punta, pero los demás países no están parados, están avanzando y en unos diez años, cuando otros países nos alcancen, no vamos a tener esas ventajas comparativas.
Otro problema, el costo laboral es altísimo en Argentina, como el costo de la inseguridad jurídica también es muy alto, entonces ahí es donde veo el problema. Argentina tiene un gran potencial pero lo está desperdiciando hoy más que nunca.
¿La decisión política resolvería ese problema?
Debemos entender que la grieta no le hace bien a nadie. Por ejemplo lo que acaba de pasar en Formosa donde el peronismo disidente se unió con la lista única de Juntos por el Cambio con el fin de destronar a una jerarquía que está comandando esa provincia desde hace muchos años. Por primera vez se llegó a un acuerdo y Gildo Insfrán tiene una competencia, que tal vez no le gane, pero generará una señal muy importante. Nosotros como fundación desde hace muchos años venimos reuniendo en una mesa a parlamentarios del peronismo del centro y a parlamentarios de Juntos por el Cambio para que dialoguen y vean que hay proyectos en común que pueden llevarlo adelante.
¿Ve realmente posible que los políticos dejen de lado la grieta en función de intereses de los ciudadanos?
Es un proceso que va a tardar muchos años. Es difícil salir de la grieta, pero creo que si no se hace ningún intento, será mucho peor y generará muchos más problemas a futuro.
¿Qué visión tiene de Misiones en lo político y económico?
Me parece que es una de las provincias a las cuales Capital Federal debería observar más, como a todas las demás provincias, ya que siguen teniendo una mirada muy central.