La prolongada crisis de Venezuela dio este viernes un nuevo giro que incrementa las tensiones del país caribeño con otros estados de la región.
El Grupo de Lima, del que forma parte la Argentina, anunció en la capital peruana que no reconocerá al gobierno de Venezuela si el presidente Nicolás Maduro asume un nuevo período el 10 de enero, por considerar que se trata de un mandato producto de elecciones ilegítimas. Además, se anunció una serie de sanciones económicas y políticas.
«Esta declaración tiene un mensaje político contundente: el principal mensaje es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano», dijo el canciller peruano, Néstor Popolizio, al leer los aspectos más resaltantes de la declaración del Grupo, que se reunió con la participación inédita de Estados Unidos para definir acciones contra el gobierno de Maduro.
El Grupo de Lima exhortó a Maduro a no asumir un nuevo mandato y transferir provisionalmente el poder a la Asamblea Nacional hasta que se realicen elecciones libres.
«Se insta a Nicolás Maduro a no asumir la presidencia, que respete las atribuciones de la Asamblea y transfiera provisionalmente el poder hasta que se realicen nuevas elecciones», dijo el canciller Popolizio.
El Grupo de Lima está formado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. En un comunicado, el Grupo sostiene que «el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente».
Además, ratifica «su pleno respaldo y reconocimiento a la Asamblea Nacional, elegida legítimamente el 06 de diciembre de 2015, como órgano constitucional democráticamente electo en Venezuela».
En su declaración, el Grupo de Lima también subraya su condena sobre «cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la seguridad en la región». Sin embargo, carga las responsabilidades en Maduro, al advertir preocupación «por la interceptación realizada el día 22 de diciembre de 2018 de una nave de investigación sísmica, por parte de la marina venezolana dentro de la zona económica exclusiva de la República Cooperativa de Guyana».
Medidas contra Maduro
En un hecho casi inédito en las relaciones internacionales dentro de América Latina, el Grupo de Lima lanzó no sólo una declaración de condena, sino que también se dispuso a aplicar sanciones concretas contra la administración del presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, llamó a «impedir a los altos funcionarios del régimen venezolano la entrada al territorio de los países del Grupo de Lima; elaborar listas de personas naturales y jurídicas con las que entidades financieras y bancarias de sus países no deberán operar o deberán tener una especial debida diligencia, prevenir su acceso al sistema financiero y, de ser necesario, congelar sus fondos y otros activos o recursos económicos».
También pidió «evaluar con criterio restrictivo el otorgamiento de préstamos al régimen de Nicolás Maduro en los organismos financieros internacionales y regionales de los que son parte».
En un llamativo punto, el Grupo de Lime exige suspender la cooperación militar «con el régimen de Nicolás Maduro», incluyendo la transferencia de armas a la luz de los artículos 6 y 7 del Tratado sobre el Comercio de Armas, así como evaluar los permisos de sobrevuelo de aviones militares venezolanos en casos de asistencia humanitaria.
Por último, en relación con la solicitud presentada por Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y el Perú a la Corte Penal Internacional para que se investigue la comisión de posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela, los de Lima instan a otros países a apoyarla y a la Oficina de la Fiscal de la Corte Penal Internacional a avanzar con celeridad en los procedimientos correspondientes.
«Golpe de Estado»
Venezuela no tardó en responder. Este mismo viernes acusó al Grupo de Lima de «alentar» un golpe de Estado con apoyo de Washington, al rechazar el pedido del bloque al presidente Nicolás Maduro de abstenerse de asumir un nuevo mandato el 10 de enero y transferir el poder al Parlamento.
En un comunicado leído por el canciller, Jorge Arreaza, Venezuela expresó «su mayor perplejidad ante la extravagante declaración de un grupo de países del continente americano, que tras recibir instrucciones del gobierno de Estados Unidos a través de una videoconferencia, han acordado alentar un golpe de Estado».
Fuente: Iprofesional