En un discurso sensible escuchado con atención por sus pares, que no dudaron en felicitarlo con un contundente aplauso, el diputado nacional Ricardo Alfonsín reivindicó el rol del radicalismo en la lucha por los Derechos Humanos y opinó que el presidente “no interfirió” en el fallo de la Corte Suprema sobre el 2×1, pero marcó fuertes diferencias con Cambiemos.
“Sería un acto más de injusticia olvidarnos de lo que pasó. Gracias a Dios la sociedad está alerta. No hay transformación posible, ni buena ni mala, que pueda hacer la política si no hay una mayoría social que no está dispuesta a acompañarla. Y esto no lo va a acompañar la mayoría de los argentinos”, enfatizó Alfonsín, mientras Victoria Donda, hija de desaparecidos, se acercaba a abrazarlo.
El radical no perdió la oportunidad para hablar de las discrepancias con el Pro en el marco de la alianza Cambiemos, de la cual fue crítico. “No somos fuerzas iguales: somos fuerzas que pensamos distinto, y puede haber diferencias”, dijo, y puso como ejemplo “el desfile de carapintadas por la 9 de Julio el Día de la Independencia” y la renovada discusión por el número de desaparecidos, que fue puesto en tela de juicio por funcionarios macristas.
“¿Cómo no va a decir nada mi partido? ¿Qué lealtad tendría yo si aquí mismo no lo dijera?”, se preguntó, y a su vez recordó la polémica generada en torno al traslado del feriado del 24 de marzo. “¿Qué creían que iba a pensar la sociedad?”, inquirió, e insistió: “Las fuerzas que integramos Cambiemos tenemos una mirada distinta en muchas cosas”.
En esta línea, comentó sobre un reportaje periodístico realizado al ministro de Cultura, Pablo Avelluto, “hablando de la ventaja que tienen las generaciones actuales, las que nacieron con la ventaja de ‘no cargar con la mochila de la dictadura’”.
A partir de esa idea, formuló una comparación: “Imaginen que un dirigente de la comunidad judía dijera en un acto que las generaciones actuales no tienen que cargar con la mochila del Holocausto…”. Y concluyó, terminante: “Con esa mochila cargamos todos como humanidad”.
De todos modos, opinó que “no hubo interferencias” del Gobierno en el fallo de la Corte, y consideró que “eso sería gravísimo”. “No creo que el presidente se atreva a interferir en la Corte Suprema, y no creo que esos tres miembros de la Corte Suprema sean influenciables”, observó, sobre Elena Highton de Nolasco, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.
“No soy de los que enseguida tienen la tentación de pensar lo peor –continuó-, pero si con el tiempo me demostraran que hubo una interferencia, pueden estar seguros de que voy a estar entre los primeros en salir a denunciarlo”.
Por otra parte, reivindicó la decisión del gobierno de su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín, de “llevar al banquillo de los acusados a quienes nos habían gobernado hacía 24 horas”. “El Juicio a las Juntas fue lo que más se hizo para consolidar la democracia”, sostuvo, y agregó que “comprendimos en ese momento como sociedad que nada hay más intrínsecamente perverso y cruel que la dictadura”.
Fuente: Parlamentario