Alfredo Schiavoni es el presidente del PRO Misiones. Fue el encargado del armado territorial del Frente Juntos por el Cambio (ex Cambiemos), que competirá en los 76 municipios de Misiones. Está convencido de que en la Tierra Colorada tiene que haber un cambio en la conducción política y sostiene que su espacio es la mejor opción. No obstante, admitió que la población está apática con los comicios del 2 de junio. En una entrevista con ENFOQUE TV, programa que se emite los jueves de 19 a 20 por Canal 4 de Posadas, destacó el llamado a diálogo de Macri y dijo que se trata del Gobierno con más autocrítica que ha visto.
¿Qué opina del llamado al diálogo que hizo el Presidente a distintos sectores?
Todo lo que signifique dialogar, hablar, consensuar, buscar puntos de coincidencia y que le sirva al país siempre me parece bienvenida. Ahora bien, la Argentina me parece un país raro, porque cuando uno plantea buscar consenso, acuerdo, que es una buena actitud, se interpreta desde la oposición como un signo de debilidad. Cuando no convocás al acuerdo o diálogo te acusan de que estás encerrado, de que sos soberbio. Y cuando convocás, te acusan de débil, de que estás buscando cogobernar. A mí me parece que lo que el Presidente plantea son puntos de acuerdo básico para que gobierne quien gobierne en la Argentina, haya cosas que no se modifiquen. Y esto ocurre en las democracias maduras del mundo y en las no tanto, como Chile, Brasil o Uruguay, que son vecinos nuestros. Allí con prescindencia de quién gobierna, hay lineamientos generales, en cuanto política exterior, en cuanto a economía, que no varían, no importa que gobierne la derecha, la izquierda o el centro. Macri quiere darle previsibilidad al futuro de los argentinos.
¿Cuál fue el impacto de la crisis económica en la campaña electoral?
Sería ingenuo no admitir que la economía impacta en el ánimo de la gente. Sobre todo en aquellos que están en capacidad de elegir a sus gobernantes. Obviamente. Pero son vicisitudes que no alteran la intención de seguir transformando la Argentina y de proponernos para 4 años más para seguir por el mismo camino y afianzar los cambios de raíz que se están danto en la Argentina. Más que todo entendemos que es una obligación ofrecernos para seguir gobernando el país. Y en ese marco estamos haciendo política.
¿Cree que se trata de un gobierno que hace autocrítica?
Nunca vi un Gobierno con más sentido de la autocrítica que el de Cambiemos. Reconoce los errores y no solo eso, cambia las políticas que no funcionan. Cuando alguna medida no funciona, el primero en advertir el error es el presidente Macri. No tiene ningún complejo para corregir el rumbo. Es permanente la autocrítica.
¿Cómo se encuentra el humor del electorado de Misiones?
Participé activamente en el armado territorial de Juntos por el Cambio en Misiones. Si bien conceptualmente estamos en desacuerdo con la Ley de lemas, son las reglas de juego vigentes y tenemos que aceptarlas. Vemos a la población hastiada, apática respecto de la política. Está saturada de las discusiones entre políticos, de los agravios, de las situaciones descalificadoras y de que todos los días, a toda hora, se le bombardee por diferentes medios con material político.
Vemos que la discusión es muy puntual dentro de los municipios, donde hasta hay polarización de candidatos del oficialismo, o casos de intendentes que están hace mucho tiempo, con el desgaste lógico que esto acarrea. Esto satura la paciencia de la gente.
¿Cómo está Juntos por el Cambio en Posadas?
En las últimas elecciones, en Posadas ganamos. Claro que la gente no vota igual en una general que en una legislativa. Pero entiendo que Cambiemos tiene en la capital provincial un trabajo político importante desplegado, candidatos competitivos y representación parlamentaria. Si a eso le sumamos que, salvo el intendente actual, la Renovación no tiene candidatos de peso, es una elección de final abierto.
¿Qué ofrece su espacio político al misionero?
Juntos por el Cambio ofrece un cambio. La Renovación, que gobierna la provincia hace 16 años, no ha dado respuestas desde la política a los problemas de pobreza estructural que tiene Misiones. Cuando uno mira detenidamente cuáles han sido las políticas públicas renovadoras, siempre se manejó con parches, siempre atendiendo la coyuntura. Una política de bomberos, apagando incendios. Ni siquiera se han planteado el desafío de diseñar una matriz productiva que contenga a la población económicamente activa, que absorba la mano de obra de nuestra provincia. Y lejos de detener desde la política procesos perniciosos, malos para Misiones, como el éxodo rural al ámbito urbano, los han acelerado. Entonces hoy tenés Posadas, Oberá, San Vicente e Iguazú a punto de estallar o ya estallados en su infraestructura por la migración del ámbito rural al urbano.
También les proponemos a los misioneros que venzan la resignación, que estamos para mucho más de lo que plantea la renovación.