El expresidente Alberto Fernández, denunciado por violencia de género por su expareja Fabiola Yañez, promovió una acción judicial en el fuero civil y comercial federal para que se les prohíba a los medios de comunicación y a las empresas Google, Facebook, X y Yahoo difundir fotos y videos íntimos en los que aparezca él, tanto los que ya se conocieron como los que podrían aparecer.
El exmandatario se presentó ante la justicia «por derecho propio» y en representación de Francisco, su hijo menor, y solicitó que se dicte una medida cautelar para responder a una situación de «urgencia extrema». La demanda que promovió, según publicó el diario La Nación, es una “acción preventiva de daños” contra Google, Facebook, X, Yahoo y el Ente Regulador de las Telecomunicaciones (Enacom).
Como justificativo, el expresidente aseguró que «hay una flagrante amenaza de difundir supuestas imágenes o supuestos videos que tienen como única finalidad ofender, agredir, vulnerar, menoscabar y afectar» su «nombre, honor, imagen, intimidad y/o integridad» afectando «directamente» a sus hijes y familiares.
Fotos y videos
«Recientemente se vienen publicando y difundiendo fotos y videos que falazmente se me atribuyen por parte de diversos medios y figuras públicas. Estas cuestiones que desde ya son falsas y maliciosas, solo buscan afectar la estabilidad familiar y salud psicofísica de mis hijos», escribió Fernández, luego de la difusión de fotos de Yañez con moretones y videos de la periodista Tamara Pettinato en el despacho presidencial y de que circularan versiones sobre la existencia de más grabaciones de él con mujeres, incluido un «video porno en un ascensor».
En su presentación, Fernández dijo que ha «tomado conocimiento de que los periodistas Laura Di Marco, Luis Majul, Jorge Rial entre otros, han realizado declaraciones en sus cuentas de X sugiriendo la existencia y circulación de videos que manifiestan ser del suscripto con mujeres en situaciones incómodas» y aseguró que «esas afirmaciones y la difusión de dichos videos pretenden generar un daño a mi persona, a mis hijos, a nuestra privacidad y reputación familiar».
En concreto, la medida cautelar que pretende Fernández es una orden que «impida la publicación, difusión y reproducción de los supuestos videos mencionados y de cualquier otro material» relacionado con él que «afecte la vida íntima» suya, de sus hijes y de su familia.
En el pedido, Fernández solicita no solo que se prohíba la publicación futura de estos videos e imágenes sino la eliminación de todas las publicaciones que existen en la actualidad «en redes sociales y otros medios que contengan estos videos o referencias a los mismos» y que se dispongan las «medidas necesarias» para «evitar la propagación de material personal no autorizado».
Protección del derecho a la privacidad y a la integridad
Como argumento para su solicitud, Fernández menciona «la protección del derecho a la privacidad y a la integridad de los derechos del niño -en referencia a Francisco-, contemplado por la legislación nacional y en los tratados internacionales sobre derechos humanos».
Según el exmandatario, están en juego «derechos personalísimos» de sus hijes y en ese marco sostuvo que, si bien «la libertad de expresión es una garantía», la Corte Suprema reconoce que «todas las personas tienen derecho a la intimidad, inclusive las personas célebres» y que «la libertad de prensa no es un derecho absoluto».
«Existe una innegable urgencia en desarrollar una ética de los medios de comunicación social que les posibilite encontrar sus propios límites sin avanzar sobre derechos personalísimos», remarcó Fernández, al advertir sobre el riesgo de que se «estigmatice» a sus hijes.
«Esta parte no pretende atacar la libertad de expresión, muy por el contrario, vive de ella» pero sí «quiere, solicita, implora» que «se protejan sus derechos personalísimos» y que «se establezca que la libertad de expresión no es libertad de pregonar el odio e incitar a la violencia», dice el escrito.
Sobre el final de la presentación, que actualmente está en la fiscalía, Fernández aseguró que sus hijes están sufriendo «ataques, injurias y amenazas», que él tiene un «dolor en su ser íntimo» y que está atravesando una situación muy difícil que pone en jaque el sustento para su familia: «Me encuentro entre la espada y la pared, entre no poder seguir difundiendo mi actividad lícita que permite llevar el pan a la mesa y seguir sufriendo día y noche las afectaciones relatadas», concluyó.
Fuente: Página 12