Miguel Angel Pichetto anticipó la batalla por el control del peronismo en el Senado y advirtió que no dejará que en diciembre Cristina Kirchner se sume a su bancada, que aún se denomina Frente para la Victoria-PJ.
«Así como la señora armó un partido, es esperable que esa fuerza tenga su correlato en la vida parlamentaria, con la conformación de un bloque propio, que deberá denominarse Unidad Ciudadana», sugirió el rionegrino durante un ciclo de conferencias del Rotary Club, denominados «Qué pretendo para la Argentina».
Pichetto descartó así la propuesta de Cristina para unificar la oposición, excluyó a la ex presidenta de cualquier debate peronista y, en este escenario, pidió garantizarle a Cambiemos la condición de primera minoría en el Senado.
La señora armó un partido, es esperable que esa fuerza tenga su correlato en la vida parlamentaria con la conformación de un bloque propio que deberá denominarse Unidad Ciudadana, propuso Pichetto.
Es que Cristina conservaría en diciembre una decena de senadores que le reportan y han dicho que su jefa está dispuesta mezclarse con los dirigidos por Pichetto y dar el debate interno, un previsible infierno que el rionegrino no parece dispuesto a atravesar.
Cristina ya en el pasado fue senadora en los noventa y tuvo a maltraer al entonces jefe de bloque, Augusto Alasino, que empujado por Eduardo Menem terminó expulsándola del bloque, en medio del previsible escándalo político.
La ofensiva de Pichetto representa además -de alguna manera- el pensamiento de algunos de los gobernadores peronistas que quieren dejar a Cristina en el pasado y negociar por cuenta propia con Macri.
Por eso, el rionegrino no quiere recibirla y sin su grupo, su bancada perderá peso y el oficialismo será el bloque más numeroso, aunque lejos de la mayoría propia. «Unidad Ciudadana es una fuerza de centro izquierda. Cristina hoy tendría una expectativa de 40 puntos si daba la interna en el peronismo», le recriminó.
El reproche no es casual. Pichetto fue uno de los articuladores de la candidatura de Florencio Randazzo -que contó con un guió de la Casa Rosada y de María Eugenia Vidal- y el escaso seis por ciento que sacó en las primarias, lo dejó muy expuesto.
«El Justicialismo tiene que recuperar la visión de centro nacional y ofrecer una alternativa democrática desde la oposición y desde ahí recuperar la confianza (de la sociedad) para 2019», agregó Pichetto.
Y se animó a hacer un paralelismo con el cafierismo de los 80, en años de Raúl Alfonsín en la Casa Rosada. «Los dirigentes del peronismo tiene que plantearse una renovación, y en ese aspecto hay algunos dirigentes jóvenes y gobernadores que realmente son muy interesantes, que tienen una mirada democrática, y que pueden ser los ejes centrales de esa reconstrucción», concluyó, sin hacer nombres.
Fuente: Política Online