El martes 7 de enero el gobernador Oscar Herrera Ahuad puso en funciones a Samuel López como el primer ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de la historia de la provincia de Misiones.
La creación de esta área con rango de ministerio reafirma, por un lado, el compromiso del Gobernador de hacer frente a una problemática que afecta a miles de misioneros y, por el otro, la pone dentro de sus prioridades y la convierte en una política de Estado.
El nuevo ministro llega a esta función luego de realizar una loable tarea como director del Hogar de Día de Posadas, y extender este modelo a las ciudades de Puerto Iguazú y Oberá. Vale destacar que ya se encuentra en carpeta los proyectos de Hogares de Día para San Pedro y San Vicente.
“Evidentemente la prueba piloto de Hogar de Día en Posadas tuvo su aceptación a nivel político y lentamente se transformó en una política de Estado en materia de infancia y adolescencia vulnerable”, revalorizó el funcionario en una entrevista con ENFOQUE, para luego marcar que “históricamente de estas cuestiones se han ocupado las asociaciones civiles”.
López destacó la decisión del Gobernador de pasar a la órbita del ministerio los Hogares de Día. “Esto es fundamental, porque durante el tiempo de trabajo del Hogar de Día una de las trabas con la que nos encontramos es que no hay un sistema de trabajo con el niño adicto o con consumo problemático. Entonces es una importante oportunidad para atender esa franja o población de niños, niñas y adolescentes. Más ahora cuando el consumo comienza a menor edad”, alertó.
“El desafío ahora es potenciar el trabajo que se viene haciendo en los Hogares de Día y reforzar el trabajo en el Centro Manantial, el cual quiero que sea un espacio de respuesta concreta. Si bien el mandato es trabajar en la prevención, debemos atender ciertas cuestiones, como el adicto en condición aguda, en estado de intoxicación”, indicó.
Para comenzar a dar forma al trabajo de prevención de drogas en toda la provincia, López proyecta encuentros con distintas organizaciones de la sociedad civil en diferentes puntos de la tierra colorada, y reconoce que la Iglesia tendrá un rol muy importante para combatir esta problemática.
“El apoyo espiritual es fundamental. Tenemos que pensar en un desarrollo biopsicosocioespiritual del niño, del adolescente, de las personas. A lo espiritual hay que agregar la cuestión social y afectiva. En el Hogar de Día trabajamos para contenerlos en un ambiente sano y alejarlos de lugares donde puedan estar expuesto o causarle daño”, indicó.
Con respecto al trabajo en las escuelas, el ministro dijo que “el mejor lugar para formar y hablar de la problemática de las drogas es el ámbito educativo. Hay que trabajar desde el nivel inicial en la toma de conciencia, al igual que en el ámbito secundario donde la droga está cada vez más naturalizado a más corta edad”. “En las escuelas está presente la oferta, entonces hay que trabajar para evitar la demanda. Ahí es importante la participación con los niños, los adolescentes y principalmente con los docentes para que tengan herramientas de cómo acompañar este proceso de evitar que los chicos caigan en la experiencia del consumo”, planteó.
En el caso de adultos que están padeciendo la problemática de la droga, el ministro dijo que “lo primero que vamos a buscar es la toma de consciencia y que esa persona reconozca su estado de enfermedad”.
“Queremos que los adultos tengan la posibilidad de decidir, tengan la voluntad de hacer el tratamiento, porque sin tratamiento difícilmente puedan recibir ayuda”, señaló, para luego agregar que con respecto a los niños y adolescentes esto no pasa “porque en estos casos hay que buscar la manera de hacerle entender que lo que ellos están realizando es algo que le causa o le va a causar daño. Y ahí está el rol del Estado, en poder contener al niño y hacerle entender su realidad”.
“En los adultos es muy distinto, los casos se dan generalmente cuando tocan fondo por alguna situación familiar o personal, ahí es cuando piden ayuda y cuando esto ocurre hay una serie de protocolos a seguir que incluye entrevistas previas con varias aéreas, para que la persona se vaya poniendo objetivos, y darle una estructura para que se sujete a la misma”, explicó.
En base a la experiencia que vienen realizando desde diez años en el Hogar de Día, López contó que han tenido casos de niños de 8 años con intoxicación. “El consumo está en todas las edades, al menos la experiencia de consumo. La pre-adolescencia y adolescencia es la edad donde suelen comenzar”, advirtió.
En cuanto a las causas dijo que es amplio, pero principalmente pasa por la cuestión familiar, “por lo que nuestra tarea será fortalecer el trabajo con los progenitores”.
“Hay casos donde muere uno de los progenitores, entonces el niño queda desprotegido y una de las estrategias a la que recurre es al consumo de sustancia, tal vez tratando de que el dolor sea menos impactante en su vida. Tenemos muchos casos de consumo de ese tipo. La cuestión familiar es fundamental. Por ello, no es focalizarse en el niño, sino en toda su familia. El consumo tiene que ver también con la presión de grupo, pero básicamente con lo familiar”, remarcó.
López indicó el Gobernador realizó dos pedidos concretos: trabajar en un Observatorio Provincial de Drogas y proyectar la construcción de un Centro Provincial de Rehabilitación.
Sobre el Observatorio, dijo “hay mucha información en crudo, y el desafío ahora será procesarla para armar un mapeo. Tenemos que tener un mapeo certero de oferta y demanda, especialmente en zonas de frontera donde hay mucha oferta y una presunción que son las zonas rojas”.
En cuanto al Centro Provincial de Rehabilitación explicó que “la idea es que sea lo mismo que el Hogar de Día pero a nivel macro para personas adultas con esa voluntad de recuperarse. El Centro tendría que tener base en el interior con posibilidad de dar acceso a todos”.







