El escribano Héctor Rojas Decut ha sido confirmado para una nueva gestión al frente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos Sociedad del Estado. Ha dejado su sello en la administración de la empresa, al que le dio una impronta más social y cercana a los sectores más vulnerables. En una entrevista con ENFOQUE TV, detalló cómo viene trabajando el IPLyC en el marco de la Ley de Emergencia Alimentaria, cuál es su visión de la misión que debe cumplir el ente y la manera que se ha comportado el juego en tiempos de crisis.
“Pensamos que todos los sectores sociales deben ser partícipes o beneficiarios de las acciones del IPLYC: los estudiantes primarios y secundarios, los abuelos, los que trabajan la tierra, las amas de casa y las personas con discapacidad”, afirmó en el programa que durante 2019 se emitió los jueves de 19 a 20 por el Canal 4 de Posadas.
¿Cuál es la intervención del Instituto en el marco de la Ley de Emergencia Alimentaria?
A través de la Tarjeta Natural, de IPLYC Confort, tenemos la administración de 34 mil tarjetas sociales, justamente en el proceso que se lanzó en esta primera etapa, con la intervención de los feriantes. Somos los encargados de proveer los tickets, cuya entrega se encarga el Ministerio de Desarrollo Social. Y la Federación de Ferias Francas es responsable de la concentración de esos tickets, al final de la venta diaria. Y nos hace una liquidación y nosotros hacemos la entrega del dinero. Es decir, nos encargamos del procesamiento, liquidación y pago de esos tickets.
Es la Federación la que distribuye el dinero entre los feriantes. Este proceso dura una semana. Funciona un relojito, porque está todo articulado. Ha tenido muy buena repercusión. El feriante es una persona que por ahí no tiene los caminos formales para hacer una liquidación directa, pero se ha encontrado esta vía.
La modalidad es positiva para muchos sectores, porque no es lo mismo una tarjeta social que se descargue en un negocio determinado, donde los productos pueden venir de otras provincias, que esto que brinda la posibilidad de adquirir productos misioneros, hechos por gente de nuestras chacras, con las normas de salubridad correspondiente y con lo que representan las frutas y verduras para la alimentación de cualquier persona.
Por otro lado, es un círculo virtuoso, donde el que planta puede vender y luego cobrar con nuestra intervención. Todo esto dentro de la provincia y motorizando la economía.
¿Cómo explicaría el camino que llevó su administración para darle una impronta más social al IPLyC?
En su momento, el gobernador Hugo Passalacqua nos pidió que llegáramos más a la gente y de manera más directa. Hicimos un análisis en base a objetivos que consideraba eran fundamentales. Se llevó a cabo la tarea de organizar todo internamente para ver con qué recursos se contaban y si esos recursos estaban bien afectados, de manera tal de poder optimizarlos en su máxima expresión y poder crear el valor social, o sea volcarlos en atender la demanda de la gente.
Con esa tarea social lo que pretendemos no es asistencialismo, sino de generar conciencia, transmitir valores. Y eso es posible con un trabajo articulado y credibilidad. La idea asimismo es que se comprenda que el juego, en algún punto, tiene ese aspecto solidario.
La razón de ser de que el Estado regule el juego es para que no proliferen los juegos ilegales y también para cuidar la salud de la población, sobre todo a los sectores más vulnerables.
En ese análisis lo que también pensamos es que todos los sectores sociales deben ser partícipes o beneficiarios de las acciones del IPLYC: los estudiantes primarios y secundarios, los abuelos, los que trabajan la tierra, las amas de casa y las personas con discapacidad.
¿Qué otras intervenciones destaca?
Tuvimos otras intervenciones, como por ejemplo con el Deporbono. Allí facilitamos la gestión para que los mismos clubes puedan ser los que, a través de los integrantes, vendieran los bonos. El IPlyC aportó el 100% de los premios. Entonces, nos volcamos a cuestiones que a nosotros nos parecían importantes.
El deporte crea valores en cada uno de los chicos, como la disciplina, la constancia y la amistad. Considero que esas cuestiones son inversiones a mediano y largo plazo.
De la misma manera, hemos tenido activa participación con los comerciantes de Posadas, asistiéndoles en sus eventos convocantes para la sociedad. Y no solo se trata de fomentar las compras, sino que, a través de actividades culturales o recreativas, llevarle bienestar a la gente.
¿Cuál fue el pedido del gobernador Herrera Ahuad?
El doctor Oscar Herrera es un activo funcionario en las políticas sociales, de una sensibilidad enorme, así que no me cabe duda que en su gestión se van a redoblar los esfuerzos. Lo que solicita es que seamos directos y expeditivos. No son tiempos para dilaciones. Como estamos hoy los argentinos, la cosa no está como para demorar en responder la demanda social.
Estamos activos todos los días del año. El Estado no cierra.
¿Cómo está funcionando el juego online en Misiones?
El IPLyC tiene una página que es de su titularidad, Guazubet. La hemos habilitado en julio y lanzado formalmente en octubre, una vez que logramos la confianza de la gente y comprobado todos los procesos.
Cuando empecé la gestión, teníamos embargadas las cuentas, por un tema de otra página que no era 100% del IPLYC. Era operada por un tercero, prestador de servicios. Y fue comercializado en la Ciudad de Buenos Aires. Pero el juego tiene estricta jurisdicción provincial, por lo que debía que jugarse en la provincia. Salvo que exista un convenio de cooperación, algo que no existía con la Ciudad de Buenos Aires. Fue así que nos hicieron una denuncia, una contravención, que derivó en un litigio, que ya fue zanjada.
Actualmente, somos uno de los pocos distritos que tenemos juego online en una página. De hecho, que somos una lotería de consulta en la materia. Tenemos muy buena respuesta del público.
La manera que establecimos para limitar el tema de la responsabilidad es que la única forma en la que el apostador pueda comprar crédito y habilitarse es a través de una agencia de quinielas. No se puede hacer vía tarjeta bancaria o una transferencia. Igualmente, se monitorea día a día.
Más temprano que tarde muchos de los juegos van a pasar a la web.
¿Cómo ha impactado la crisis económica en el juego?
La crisis económica incide y mucho. Es un mito eso de que cuando empeora la situación económica, más juega la gente. Eso no es así, porque la gente opta por el litro de leche, la bolsa de mercaderías. La recaudación del juego ha tenido un aumento que supera el 26 o 27% este mes, es decir, muy por debajo de la inflación. Pero eso no quiere decir que no podamos tener niveles superiores de resultados positivos. En 2018, tuvimos un 68% de resultados positivos. Y este año vamos por una cifra similar.
Nuestro nivel de recaudación supera en este 2019 los 3.500.000 millones de pesos. De eso, el 63% es para premios, el 19% se llevan las agencias por comisiones, el 4% la procesadora y el resto es insumos y lo que queda en el Instituto.
Tenemos un balance positivo, y viene de cómo se administran los recursos. Se reducen gastos que no dan el resultado esperado.
Ese resultado positivo no es que el IPLyC se los guarda. Sino que se vuelca. Por ejemplo, a los ministerios a los que, por ley, tenemos que asistir. También van a los programas sociales.
Por otra parte, la cantidad de casinos es la misma, se ha mantenido, hay cinco concesionarios de ese tipo de casas y dos de salas B (que son más chicas).