La Confederación General del Trabajo (CGT) expresa su respaldo al líder del sindicato de choferes de colectivos Roberto Fernández y repudió los “hechos violentos y vandálicos” ocurridos en la sede central de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
A través de un comunicado de prensa, el Consejo Directivo de la central obrera manifestó su “reconocimiento y respaldo a las autoridades formal y legítimamente constituidas que actualmente ejercen la conducción” de la UTA, que se vio amenaza por una revuelta disidente encabezada por los colectiveros de las 60 líneas del Grupo DOTA.
“Rechazamos la intrusión de grupos violentos en la sede de la UTA, la destrucción del patrimonio de todos los trabajadores y la puesta en riesgo de la integridad física de los allí presentes frente a la pasividad de los organismos judiciales y policiales de la Ciudad de Buenos Aires”, afirmó la entidad liderada por los cosecretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña.
Miguel Bustunduy, ex secretario gremial de la UTA y antiguo ladero de Fernández, fue señalado como instigador de la revuelta ocurrida en Moreno al 300. Fue Bustunduy quien convocó el lunes a un sorpresivo paro de casi 60 líneas de colectivos de la empresa DOTA, lo que luego culminó con una violenta ocupación de la sede de la UTA, que dejó un saldo de ocho heridos, un auto y una moto destruidos.
Los que concurrieron a la sede gremial se enfrentaron con quienes apoyan a la conducción del sindicato en manos de Fernández a golpes con elementos cortantes y de fuego, lo que provocó heridos: seis de los cuales fueron están internados en el Hospital Ramos Mejía y, otro en el Penna, en tanto el restante habría recibido un disparo de bala. El propio Fernández admitió que convocó a las fuerzas policiales para que ingresen al edificio, y que debió refugiarse en los techos de la sede nacional que posteriormente fue desalojada, cerca de las 23.
Ahora, los jefes de la CGT expresaron públicamente su “solidaridad” con Fernández y la comisión directiva de la UTA y los describió como “víctimas de la violencia irracional de quienes pretenden arrasar con la institucionalidad del sindicato”.
Los dirigidos por Daer y Acuña remarcaron que la CGT “respeta la autodeterminación de todas y cada uno de las organizaciones sindicales confederadas y la voluntad de sus trabajadores” y recalcaron que la “única manera reconocida y válida para expresar las diferencias internas” dentro la vida de un sindicato es “a través de los organismos deliberativos que enriquecen a las instituciones y afianzan la democracia interna”, como son las asambleas o elecciones.
“Las peleas entre trabajadores y las divisiones en los sindicatos solo favorecen el poder de las empresas”, enfatizó la cúpula cegetista en el parte de prensa que recibió Ámbito.
“La construcción de una sociedad más igualitaria y con más derechos para los que menos tienen requiere del esfuerzo, la unidad y la tolerancia en el disenso entre los trabajadores, para poder alcanzar los objetivos buscados”, concluyeron.
Por su parte, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid también repudió en la UTA. “Apostamos a que los trabajadores diriman sus diferencias dentro de la orgánica y la vida interna de cada organización”, sostuvieron desde la CATT en otro comunicado. “Solo la unidad puede ser garantía de la lucha por la justicia social”, destacaron.
Fuente: Ambito