En el marco del Tedeum por el Día de la Independencia, el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, pidió que los candidatos que se presenten a las elecciones sean «servidores de la Patria» y trabajen para cumplir «el sueño de un gran encuentro fraterno de los argentinos».
«En este tiempo en que hombres y mujeres se presentan a elecciones para servir, ser servidores, en la conducción de la Patria ponemos bajo el manto de la Virgen de Itatí el sueño de un gran encuentro fraterno de los argentinos que nos permita ver un destino promisorio para nuestro pueblo», sostuvo Poli, quien presidió el Tedeum en la Catedral Metropolitana.
El arzobispo porteño indicó que la Casa Histórica de Tucumán «es un lugar de encuentro, de diálogo y de búsqueda del bien común», en sintonía con lo planteado por el presidente Mauricio Macri durante su discurso por el 9 de Julio, en donde aseguró que quienes lucharon por la Independencia lo hicieron en pos del bien el «bien común de una nación».
Por otro lado, el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, consideró que «la inequidad social también es violencia», y lamentó que los argentinos «nos hayamos acostumbrado» a esta situación que «se instaló en todos los rincones de nuestra Patria», durante la homilía en el Tedeum de la Iglesia Catedral de Tucumán.
«Parece ser que el hecho de haber nacido en una zona más próspera que otra otorgue más derechos que a los que les ha tocado ver la luz en zonas más inhóspitas, sin poder disponer de los bienes de la sociedad», cuestionó Sánchez.
En ese sentido, lamentó que «una franja cada vez más amplia, generaciones enteras, parecen condenadas a vivir con menos de lo mínimo, sin trabajo, sin acceso real a la educación, a la salud, a la vivienda digna, sin acceso a la justicia».
También dijo que «hoy más que nunca, dadas las prácticas deleznables de la mala política y de la corrupción, no vemos la pobreza como una desgracia o una maldición sino como la decisión de unos cuantos que instrumentalizan cruelmente esa condición para mantener o acrecentar el poder».
«Es hora de saber cómo diseñar, en una cultura que privilegie el diálogo como forma de encuentro, la búsqueda de consensos y acuerdos, pero sin separarla de la preocupación por una sociedad justa, memoriosa y sin exclusiones», reclamó el arzobispo.
Fuente: BAE Negocios