El Programa Tras la Huella de Andresito, que llevaron adelante Jorge Suligoy y el Parque del Conocimiento tuvo su gala de cierre en el Teatro Lírico, donde se combinaron estilos musicales, géneros, interpretaciones y generaciones de todas las zonas de Misiones a partir de artistas que representaron a cinco municipios.
Además, hubo dos invitados sorpresa que subieron escenario: en el inicio del espectáculo desde Mercedes (Corrientes) el padre Julián Zini y en el cierre, desde Apóstoles y con su acordeón Sergio Tarnowski.
Como en todo el recorrido de Tras la Huella de Andresito (donde se conocieron más de 70 músicos) Suligoy estuvo acompañado de sus hijos Iñaki e Imanol, Cacho Bernal en la percusión y Néstor Acuña en el piano y acordeón.
El padre Zini, como es habitual, realizó un magistral recitado en homenaje al héroe misionero Andresito.
A renglón seguido la noche de los seleccionados fue abierta por la delegación de Alem. Manuel Díaz e Isaac un dúo que interpretó música regional con guitarra y acordeón. Luego, el Grupo Vocal Coincidencias emocionó a todos los presentes con la potencia de las voces de sus cuatro integrantes.
Con tan sólo 12 años, Facundo Villalba, de Capioví, cautivó al público con su interpretación en guitarra de Misionerita, la canción oficial de la provincia.
Otro momento emotivo se sintió en el ambiente cuando desde Andresito se presentó Eduardo Koide, quien gracias a la música pudo superar las adversidades que se le presentaron en la vida. Y llegó con su acordeón hasta el mismísimo Teatro Lírico.
El joven Santiago Silveira, de la misma localidad interpretó acompañado de su guitarra un tema en portugués y otro regional.
Llegó el turno de San Pedro, con estilos de música diversos. Primero se presentó el dúo de Juan y Pablo Smit; quienes cantaron de manera apasionada la canción paraguaya Galopera, nada más y nada menos que en portugués, en una reivindicación cultural del Mercosur.
Con su vos y estilo César Ayala conmovió luego a todos los presentes, expresando en su canto y con letra propia el amor por Misiones y el reconocimiento a los mujeres de su tierra.
La noche se cerró con los representantes de Apóstoles. Santiago Rackowski, de apenas 9 años fue una de las muestras, con su acordeón y pasión, de lo que el Programa apuntaba en sus inicios: abrir y cimentar el camino de los nuevos valores.
Por último, el coro Las Voces de Apóstoles, con más de diez integrantes, cantó un tema en idioma ucraniano, una de las tantas lenguas que caracteriza a gran parte de la inmigración que recibió la localidad del Sur de la provincia en sus orígenes. A pedido del público Pablo Jesvaroski interpretó dos tangos, entre ellos el emblemático «Mi Buenos Aires Querido».
Y desde esa ciudad también llegó el broche de oro, Sergio Tarnowski con una aplaudida interpretación junto a su acordeón.
Además, todos los artistas recibieron en nombre del Parque reconocimientos en vitrofusión que fueron diseñados y elaborados por el Taller de Artes del Fuego. Además el «Andresito, historia de un pueblo en armas» del escritor Pablo Camogli.
Cerró así una noche donde los artistas expresaron su agradecimiento por la oportunidad y por pisar el escenario del Teatro Lírico, un espacio icónico en la región que la mayoría de ellos sin dudas volverá a visitar por sus cualidades artísticas.